Breve meditación del día
20 de agosto de 2018
Un día, casi nueve siglos antes de Cristo, una mujer del pueblo de Sarepta, en plena época de hambre, ve entrar en su casa a Elías, el hombre de Dios. En su despensa queda un poco de harina y de aceite. Para acogerle, esta mujer no duda en hacer tres panecillos con todo lo que le queda. Y se produce lo inesperado... la harina y el aceite no vuelven a faltar.
¿No es una parábola para nuestra vida? No hay casi nada en nuestra despensa y, con ese poco, inagotablemente se vive lo inesperado.
Tomado del libro:
En ti la Paz - Meditaciones para cada día del año hno. Roger, ediciones San Pablo
En ti la Paz - Meditaciones para cada día del año hno. Roger, ediciones San Pablo