Carta 2024
Caminar juntosDurante los últimos 18 meses, nuestra comunidad de Taizé ha vivido una aventura de fe. Hemos preparado un “Encuentro del Pueblo de Dios” llamado “Together” / “Juntos”(1) en colaboración con representantes de movimientos, comunidades y La vigilia ecuménica de oración, que tuvo lugar en la plaza de san Pedro en Roma, reunió más de 20 responsables de diversas iglesias invitadas por el papa Francisco, así como todos los participantes de la XVI Asamblea general del Sínodo de los Con retrospectiva, ¿cómo podemos comprender esta experiencia? ¿De qué modo abre un futuro para caminar juntos entre cristianos? “Tenéis solo un maestro, y todos vosotros sois hermanos y hermanas” (Mateo 23, 8), dijo Jesús. ¿No somos todos los cristianos hermanos y hermanas unidos en una comunión aún imperfecta pero sin embargo bien real? ¿No es Cristo mismo quien nos llama y abre un camino para avanzar con él como compañeros de viaje, junto con los que viven en los márgenes de nuestras sociedades? En este viaje, en un diálogo que reconcilia, queremos recordar que nos necesitamos mutuamente, no para imponer nuestras opiniones, sino para contribuir a la paz en la familia humana (3) En mi viaje de regreso de Roma a Taizé, me detuve en Liubliana, la capital de Eslovenia, lugar del 46º encuentro europeo de jóvenes animado por Taizé (4), para encontrarme con el equipo internacional de preparación compuesto por jóvenes Gracias a mis hermanos, a las personas que han contribuido a este mensaje y a todos los y las que compartirán este camino. Con los mejores deseos para todos vosotros, hermano Matthew En Liubliana, escuché a alguien decir: “Hoy en nuestras sociedades, las personas sin hogar no son solo aquellas que carecen de una casa material. Para muchos se trata de una realidad interior. Pero la búsqueda de procesos de seguridad interior puede a veces resultar en procesos mentales que crean aún más aislamiento”. Otro se preguntaba: “Si caminamos juntos, ¿qué nivel de acuerdo previo necesitamos para echar a andar? Existe el peligro de las frases vacías que esconden el hecho de que simplemente nos toleramos. Pero cuando nos abrimos al diálogo, asumimos un riesgo.” ¿A dónde nos llevan estas preguntas?
EscucharEn el corazón de todo diálogo está la escucha. Moisés dijo al Pueblo de Dios: “Shemá Yisrael” – “Escucha, pueblo mío” – (Deuteronomio 6,4) y estas palabras dieron nombre a su oración cotidiana. Siglos más tarde, la regla de san Benito de Nursia5 comienza con las palabras “Escucha con atención”. Escuchar es un acto de amor. La escucha está en el corazón de toda relación de Y en el corazón de la escucha está el silencio6 . La Biblia nos ofrece muchos ejemplos de esto. Elías se encuentra con Dios en el soplo ligero del silencio, antes que, en el terremoto, la tormenta o el fuego (1Reyes 19,11‐13). María, la hermana de Marta, se sienta a los pies de Jesús y le escucha (Lucas 10,39) (7) . “Tú me has abierto el oído”, dice una antigua oración bíblica (Salmo 40,6). Hoy a menudo tenemos la impresión de que quien grita más fuerte es quien gana. ¿No es el camino a seguir el de intentar escuchar y comprender al otro? Lejos de
Caminar
Caminando por la vida, ¿somos turistas o peregrinos? ¿Viajamos para observar las Cuando esto sucede, ¿recordaremos que Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y Jesús no excluyó a nadie de este camino. Enraizado en una comunión con Dios, ¿Nos invita Jesús, manso y humilde de corazón (10), a esta misma senda? ¿Estamos
Estar con otros
No es siempre fácil estar junto con otros. Cada uno lleva sus heridas. A veces nos Estar con otros es escucharlos. Darles tiempo y espacio para que nos cuenten su Pero cuando otros nos cuentan hasta qué punto están heridos, o incluso cómo los A veces necesitamos aceptar dar un paso atrás. En esos momentos, podemos Y no debemos nunca abandonar la esperanza (17). El apóstol Pablo, sobrecogido por
Permanecer con Dios, permanecer con los demás
Caminar toma tiempo – incluso toda una vida – al igual que la escucha toma tiempo Caminar con otros, caminar con Dios. Para muchos de nosotros, estas realidades son Como sarmientos que crecen a partir de la viña, Jesús nos invita a permanecer en él ¿Cuál es el fruto? Jesús continúa diciendo “Amaos unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por aquellos que ama”. Caminar sobre esta senda significa asumir el riesgo de darlo todo para seguir a Jesús, para que, con total libertad, podamos amar hasta el fin. El amor del Evangelio no es solo afecto, sino el don de sí a los demás. Este es el camino de nuestra vida mediante el cual pasamos de ser siervos a amigos de Cristo. El fruto madura en vidas vividas plenamente. Crece naturalmente cuando
Caminar juntos en el mundo de hoy
Frente a los desafíos de hoy y de nuestra propia fragilidad, como ya hemos dicho, Sin embargo, ¿no hay una llamada a afrontar juntos estos desafíos? Un proverbio Y cuando afrontamos juntos tales desafíos, pueden darse experiencias de belleza, de En el día de la resurrección de Jesús, dos de sus amigos se alejaban de Jerusalén, “No tengáis miedo”, susurra en nuestro corazón, “estoy con vosotros, todos los días Como la levadura mezclada con la harina (Mateo 13,33), aunque con medios pobres Notas [1] Esta vigilia tuvo lugar el 30 de septiembre de 2023. Ver together2023.net para más información. [2] El Hermano Alois, prior de Taizé desde la muerte de hermano Roger el 16 de agosto de 2005 hasta el 2 de diciembre de 2023. ¿Cómo podríamos expresarle nuestro agradecimiento por estos 18 años como Servidor de Comunión en nuestra comunidad, sus constantes esfuerzos ecuménicos y su deseo de buscar siempre caminos de solidaridad con las personas necesitadas? [3] ¿Cuál es la llamada que Dios nos dirige ante los sufrimientos producidos por los conflictos de Ucrania, Palestina e Israel, Afganistán, Myanmar, Pakistán, Haití, [4] Del 28 de diciembre de 2023 al 1 de enero de 2024. [5] San Benito de Nursia, (c. 480 ‐ c. 547 d.C.) fue el padre del monacato occidental. La regla que escribió fue adoptada por toda Europa a medida que se desarrollaban los monasterios y ha influenciado numerosas reglas monásticas ulteriores. [6] Durante la vigila ‘Together’, el papa Francisco habló del silencio: “Esta tarde nosotros cristianos hemos permanecido en silencio ante el Crucifijo de San Damián, como discípulos a la escucha ante la cruz, que es la cátedra del Maestro. Nuestro silencio no ha sido vacío, sino un momento lleno de espera y de disponibilidad. En un mundo lleno de ruido ya no estamos acostumbrados al silencio, es más, a veces nos cuesta soportarlo, porque nos pone delante de Dios y de nosotros mismos. Y, sin [7] En muchas culturas, sentarse a los pies de alguien o tocar sus pies es una forma de honrarles. ¿Qué podría significar para nosotros sentarnos a los pies de Jesús? [8] La muerte de Jesús en la cruz nos muestra que Dios está con aquellos que sufren y nunca del lado de los autores del sufrimiento. Jesús lloró la muerte de su amigo Lázaro; y su resurrección nos muestra que la muerte y el sufrimiento nunca tienen la última palabra. [9] A veces experimentamos tiempos en nuestra vida en los que no vemos ninguna meta, por distintas razones. Hay momentos en los que debemos aceptar que estamos en ‘tierra de nadie’. [10] Ver Mateo 11,30. Cuando se apacigua nuestro corazón, ¿no es un signo de que [11] La humildad no tiene nada que ver con la sumisión o la humillación. Por el contrario, requiere una gran fortaleza interior y nunca aplasta los dones o las cualidades de una persona. [12] “El único modo de llegar a conocer nuestras historias es llegar a conocer a las personas, y que después, te cuenten su historia. (…) Historias, y especialmente canciones, nos ayudan a recordar. Es por esto por lo que cuento historias y canto en mi lengua Adnyamathanha, porque me ayuda a recordar quién soy. Me ayuda a recordar que estoy hecha a imagen de Dios y que Dios Creador ha hecho todas las cosas. Y me acuerdo de ello.” Aunty Denise Chapman, anciana Adnyamathanha y pastora de la iglesia protestante unida de Australia meridional. Tomado del libro Yarta Wandatha © 2014 Denise Chapman. [13] De la pastora Anne‐Laure Danet: “Las divisiones no son lo mismo que la diversidad. No es la diversidad de las Iglesias lo que está en cuestión. Esta es normal, incluso necesaria, porque tiene en cuenta nuestras respectivas identidades: cultural, histórica, social, étnica, sexual, etc. Si bien estas identidades son secundarias, porque en Cristo “ya no hay judío y no judío, esclavo o libre, hombre o mujer” (Gálatas 3,28), sí existen y es en ellas que se encarna la existencia creyente. A partir del momento en el que permanecen secundarias, se convierten en riquezas al permitir ciertas porosidades. (...) Lejos de nivelar las identidades, las fortalecen y las refinan sin [14] Ver san Máximo el Confesor: “Mostremos simpatía unos por otros y por la humildad curémonos mutuamente” (The Ascetic Life, 41; trans: Polycarp Sherwood osb, Newman Press 1953) [15] Durante la vigilia de oración ecuménica “Together”, invocamos al Espíritu Santo con una antigua oración: “Adsumus Sancte Spiritus (Ante ti estamos, Espíritu Santo)” que se rezaba antes de los concilios ecuménicos desde los primeros siglos para pedir al Espíritu Santo que nos muestre el camino. Ver https://tinyurl.com/Adsumus [https://tinyurl.com/Adsumus] [16] “El ‘Reino de Dios’ no es el objeto de una visión ideal sino que está enraizado en la ‘realidad’. … Una visión que no está enraizada en la realidad de este mundo es una ilusión. Una ilusión es creada por la falta de capacidad o el rechazo a afrontar los problemas de la vida. Es una huida hacia el reino de lo irreal, fuera del mundo de la realidad” Choan‐Seng Song, teólogo taiwanés, en Jesus and the Reign of God, Fortress Press, 1993, p. 77 [17] En sus Revelaciones, la anacoreta inglesa del siglo XIV Juliana de Norwich escribió: “(Dios) quiere que sepamos que no solo se ocupa de las cosas nobles y más grandes, sino que también atiende a lo pequeño, bajo y simple, tanto a lo uno como a lo otro. Esto es lo que quiso decir cuando dijo: “Todo tipo de cosas estarán bien”; pues quiere que sepamos que las cosas más pequeñas no serán olvidadas… [18] “Nuestro sentido de la presencia de Dios se deforma si no acertamos a ver la realidad de Dios en términos de la realidad de nuestro prójimo. Y nuestro sentido de la realidad de nuestro prójimo se desfigura si no lo vemos en términos de la realidad de Dios”. en Water Buffalo Theology, Orbis Books, 1974, p. 91 [19] Ver “Un trabajo por la verdad” [https:// www.taize.fr/es_article28208.html] Aceptamos que se trata de un proceso de aprendizaje permanente por el cual escuchamos a las y los que han sido heridos, reconocemos su sufrimiento y hacemos todo lo posible para ofrecer un entorno seguro para todos. [20] San Agustín de Hipona: “Tarde te conocí, hermosura tan antigua y tan nueva: tarde te amé. Tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por de fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo (…) me tocaste, y deseo con ansia la paz que |