TAIZÉ

Breve meditación del día

 
  
26 de enero de 2020
Un teólogo ortodoxo de Bucarest, el padre Staniloae, que conoció la cárcel por razones políticas, escribió unas palabras tan esenciales que me gustaría saberlas de memoria:
«Busqué a Dios en los seres humanos de mi pueblo, después en los libros y en las ideas. Sin embargo eso no me daba ni paz ni amor. Un día, descubrí, leyendo a los Padres de la Iglesia, que era realmente posible encontrar a Dios a través de la oración. Progresivamente comprendí que Dios estaba cerca, que me amaba y que, dejándome colmar por su amor, mi corazón se abría a los demás. Comprendí que el amor era una comunión, con Dios y con el otro. Y que, sin esta comunión, no hay sino tristeza y desolación.»


Taizé - Meditación cotidiana
Tomado del libro:
En ti la Paz - Meditaciones para cada día del año hno. Roger, ediciones San Pablo