Breve meditación del día
28 de enero de 2020
El dominio de sí mismo por amor a los demás nos mantiene vigilantes. La paz del corazón, para los demás y para uno mismo puede tener este precio: no dejarse ganar por las emociones o las impresiones que, a menudo, nuestra imaginación exagera.
Tomado del libro:
En ti la Paz - Meditaciones para cada día del año hno. Roger, ediciones San Pablo
En ti la Paz - Meditaciones para cada día del año hno. Roger, ediciones San Pablo