Quince días antes de Pascua, una veintena de jóvenes de todos los continentes se reunieron junto al Hno. Roger para elaborar ese anuncio. Decidieron publicarlo esa tarde de Pascua en la iglesia de la Reconciliación. El texto era este:
Cristo Resucitado viene para animar una fiesta en lo más íntimo del ser humano. Él prepara para nosotros una primavera de la Iglesia: una Iglesia desprovista de medios de poder, pronta para un compartir con todos, lugar de comunión visible para toda la humanidad. Él nos va a dar la suficiente imaginación y el valor necesario para abrir un camino de reconciliación. Nos preparará a dar nuestra vida para que el hombre no sea más víctima del hombre.
Estas frases, profundizadas una tras otra, sirvieron de base para la oración, la reflexión y el compromiso de los jóvenes, cada año en Pascua, durante el período de preparación al concilio de los jóvenes entre 1970 y 1974.
Conccilio de los jóvenes. Hermano Roger con M. Roncalli, hermano del pape Juan XXIII
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