TAIZÉ

Hermano Francesco (1965-2022)

 

El hermano Francesco entró en la vida eterna el 7 de diciembre de 2022, mientras se encontraba en Indonesia, su país natal, para unas semanas de visita familiar. La celebración del funeral tendrá lugar en Yogyakarta el 9 de diciembre. En Taizé, se celebraró una Eucaristía en su memoria el jueves 8 a las 20:30.


Francesco nació en 1965 en Indonesia; era el hermano mayor de una familia numerosa. Entró en la comunidad de Taizé en 1993, donde rápidamente puso sus capacidades técnicas al servicio de la vida fraterna y de la acogida de los jóvenes. Con los años, se ha convertido en un auténtico experto en grabación de sonido, y ha desarrollado el sistema de audio de la Iglesia de la Reconciliación. Durante años, también envió fielmente las grabaciones de la oración común para la radio RCF.

En Taizé, ha acogido a muchos jóvenes de Indonesia y otros países asiáticos, y en los últimos años se ha incorporado al equipo encargado de acompañar a los voluntarios. También ha visitado muchas veces a los jóvenes y las comunidades cristianas de Hungría, país cuya lengua ha aprendido y en el que ha hecho muchos amigos. También participó en la preparación de varios encuentros internacionales de Taizé, desde Viena en 1992, donde formó parte del equipo de voluntarios, hasta el último encuentro en Sudáfrica, en Ciudad del Cabo.

En los últimos años, ayudó a organizar los encuentros de amistad entre jóvenes cristianos y musulmanes, y co-animó con regularidad talleres sobre el diálogo interreligioso, un tema que le apasionaba por su propia historia familiar. También era un gran apasionado de la música, pasión que compartía con los jóvenes en los talleres musicales que ofrecía regularmente y también este verano.

El hermano Alois escribió esta oración en su memoria:

Jesucristo, te confiamos a nuestro hermano Francesco, a quien acoges en la vida de eternidad, para siempre contigo. Con una fe viva y gran benevolencia, creyó en ti y respondió a tu llamada. Hace treinta años dejó su Indonesia natal para unirse a nuestra comunidad. Se alegró mucho, hace un mes, de salir en busca de su familia, a la que no había podido visitar en los últimos años. Junto con nuestros hermanos, aquí y en las fraternidades, y con todos los que lo conocieron y lo amaron, te alabamos por su vida entre nosotros y lo encomendamos a tu misericordia. Espíritu Santo, como a nuestro hermano Francesco, nos llenas de esperanza y, aun con una fe muy pequeña, nos atrevemos a decirlo con nuestra vida: "¡Cristo ha resucitado!"
Última actualización: 9 de diciembre de 2022