TAIZÉ

Myanmar

¿De qué fuente vivimos?

 

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En el transcurso de la visita de un hermano de la comunidad a Myanmar, hace unos días, algunos jóvenes intercambiaron sobre la primera parte de la Carta de Kenia a partir de esta pregunta: « ¿De qué fuente vivimos? ». De Yangon a Mawlamyine y Pathein, las respuestas expresaban bien la fuerza interior que anima a los jóvenes de este valiente pueblo . Un muchacho respondía así: « Hay en mí como una fuerza interior, y creo que es Cristo ». Una joven que se prepara para enseñar inglés en una región aislada decía: « hay en mí una esperanza » y se sentía que el solo hecho de decirlo la sorprendía. Una joven budista decía que su familia era una fuente de confianza y de coraje. Para responder a la pregunta « ¿cómo desobstruir la fuente? », alguien propuso tomarse un tiempo de retiro, dejar la emoción pasar y volver a poner las cosas en su sitio. Otra decía con humor: « lloro, lloro pero como no podemos llorar todo el tiempo, paro y me digo: "!ahora vuelvo a empezar!"». Todos entraron facilmente en la oración meditativa y en los cantos de Taizé traducidos en el idioma de Myanmar.

Solidaridad con Myanmar

Inmediatamente después de que Myanmar, Birmania, fue devastado por el terrible ciclón, a lo largo de varios días hemos multiplicado nuestros intentos de expresar nuestra solidaridad con los cristianos, y asegurarles nuestra oración. Incluso aunque la comunicación era casi imposible, el contacto fue establecido con el sacerdote a cargo del ministerio juvenil. Seguimos manteniendo el contacto para ver cómo podemos ayudar.

En Pentecostés, el Hermano Alois dijo lo siguiente oración:

Dios de la esperanza, derrama tu compasión en todos aquellos que están pasando por este gran juicio en Birmania. Cuando estemos desconcertados por el incomprensible sufrimiento de los inocentes, permítenos - a través de nuestras vidas - ser testigos del Evangelio y hacer accesible el consuelo de tu Espíritu Santo.

Una visita en el 2007

Uno de los hermanos visitó Myanmar este año, en medio de las Fiestas de Fin de Año. Los líderes juveniles se aprovechan de las fiestas para organizar campamentos de jóvenes. Es casi la única ocasión en el año en que los jóvenes pueden ser reunidos porque, incluso si proceden de la misma diócesis, las distancias son grandes y para un joven el viaje es muy caro. Por otra parte, rara vez tienen tiempo libre por un período tan largo, ya que, aunque sean estudiantes, también tienen que ayudar en casa. En Mandalay se celebró una reunión en el principal centro espiritual de Chanthagone, a media hora de la ciudad. Varios cientos de jóvenes de todas las parroquias se reunieron durante 5 días, viviendo en condiciones muy simples y en el extremo calor del verano en el sudeste de Asia.

Este año el "Festival del Agua" (otra manera de describir el Año Nuevo), coincidió con la Semana Santa. Octave, hizo la siguiente frase de la "Carta de Calcuta" aún más relevante: "Todo ser humano es sagrado para Dios. Cristo abrió sus brazos en la cruz para reunir a toda la humanidad en Dios. Si él nos envía a los confines de la tierra para comunicar el amor de Dios, esto tiene lugar sobre todo a través de un diálogo de vida”.

El tema de estos días fue: "Crecer en la fe" con la conclusión "No tengas miedo". Crecer en la fe, a fin de atreverse a asumir compromisos en todas las esferas de la vida, ya sea trabajo, estudios, vida social o psicológica, personal y en el desarrollo humano. Los organizadores del programa tienen un verdadero deseo de comunicar la realidad de que para Dios cada ser humano es sagrado. Los laicos que participan en los diferentes sectores de la sociedad y la Iglesia vienen a dar testimonio de sus compromisos.

Última actualización: 23 de febrero de 2009