TAIZÉ

Suecia

Ensanchar nuestra amistad a todos

 
Después de las experiencias del año pasado a Estocolmo, donde cuatro hermanos vivieron entre febrero y mayo, muchas amistades nacieron, gracias a este contacto renovado entre Taizé y las comunidades eclesiales través toda Suecia. Tomando la frase de la Carta de Cochabamba « Ensanchar nuestra amistad » como tema de viaje, un hermano recorrió en abril diversas ciudades y pueblos de todo el país.

Todo comenzó a Jönköping donde un encuentro el fin de semana permitió a unos cincuenta jóvenes adultos reunirse, viniendo de ciudades tan alejadas como Lund, Karlstad y Estocolmo. La parroquia Sofía acogió el encuentro, que comenzó con la oración en torno a la cruz, el viernes por la tarde. El sábado se vivió al ritmo de la vida en Taizé, con las oraciones, el estudio bíblico por la mañana, seguido de un compartir en pequeños grupos. Por la tarde, se propusieron diferentes talleres; al atardecer, las velas fueron encendidas durante la oración para celebrar la resurección. ¡La misa del domingo por la mañana reunió a más jóvenes que habitualmente! El texto del Evangelio fue el de Juan 10 10.22-30. Comentando estos versículos, reflexionamos: « En las semanas venideras, tomémonos el tiempo de escuchar la voz del Buen Pastor y de comprender que él nos conoce y nos comprende . Seremos entonces capaces de seguirlo y de dar nuestras vidas por los demás. ¿Estaremos listos?»

Cuando dije que iba a Älvsåker, muchos creyeron que había pronunciado mal el nombre de tal o tal ciudad. Pero de hecho se trata de un verdadero pueblo, entre Göteborg y Kungsbacka con una iglesia del siglo XI construida por los daneses. Desde este lugar los jóvenes vienen a Taizé desde hace muchos años, como término de su preparación para la confirmación. ¡Qué alegría ver esta pequeña iglesia, completamente llena! Viejos y jóvenes, algunos con un compromiso en la Iglesia y otros(as) que simplemente habían escuchado que algo iba a pasar: me pareció vivir una verdadera parábola del Evangelio.

En la parroquia Åker-Länna el sacerdote había venido hace tres años con 6 jóvenes a Taizé, el último año con 25 y este verano, esperan ser todavía más numerosos. Los jóvenes hacen correr la voz e invitan a sus amigos. La antigua iglesia estaba llena de gente, venidos de Åkers Styckebruck y de los pueblos de los alrededores. Algunos vinieron de Eskilstuna, donde ellos participan habitualmente en un oficio llamado "Serenity" para jóvenes adultos que sufren diversas dependencias. La iglesia fue decorada con telas anaranjados y iconos.
Un verdadero signo: la experiencia vivida a Taizé puede ser vivida en el marco de la vida parroquial.

Fue una alegría volver a Estocolmo en donde conocimos a tanta gente el año pasado. Cada miércoles, entre septiembre y mayo, los jóvenes continuaron rezando con los cantos de Taizé en la iglesia de María-Magdalena de Södermalm. Habrá una pausa durante el verano y luego la oración proseguirá en otoño. ¡Todos serán bienvenidos!

En la parroquia de Borgs, en la periferia de Norrköping, hay una misa semanal, inspirada por las visitas a Taizé. Las campanas de la iglesia suenan mientras que cada uno se sienta en silencio. Luego entonamos el primer canto. No hay ni anuncio, ni lectura aparte de los números de los cantos. Un largo momento de silencio sucede al Evangelio, sin homilía. Un gran grupo vino para participar en este oficio, de la iglesia libre Agape: es el fruto de un contacto edificado gracias al consejo de las iglesias del pueblo. En ese sentido, por la noche se hizo una vigilia de reconciliación.

El encuentro de fin de semana a Sundsvall reunió más de 120 jóvenes adultos, principalmente de la diócesis de Härnösand, pero también de Lule å, Uppsala, Estocolmo y Linköping. La parroquia Gustav Adolf los acogió para tres días de oración y compartir. Varios vinieron de diminutas aldeas al centro y al norte de Suecia y observaron la importancia de poder rezar juntos con otros jóvenes. El obispo Tony Gulbranzén vino para participar en el programa del sábado por la mañana, asistiendo al estudio bíblico y compartiendo luego con un grupo de jóvenes que se preparan a ser ordenados en su diócesis. Jóvenes originarios de Angola, de Ruanda, de Kenya y de El Salvador, tomaron parte del encuentro – otro signo de la acogida extendida a todos.

¿Qué conclusiones se pueden sacar de semejante viaje? Primero, que hay numerosos jóvenes que en Suecia viven una búsqueda de fe, a pesar de lo que se dice a menudo sobre la secularización del país. Al mismo tiempo, para ellos no es siempre fácil encontrar su luegar en las parroquias. ¿En una iglesia dónde todavía hay numerosos "profesionales", cómo darles responsabilidades a los jóvenes con el fin de permitirles hacerse miembros activos de su comunidad? Por otra parte, el Evangelio continúa hablando a las generaciones de hoy. No debemos temer de anunciar a Cristo, simple y claramente. Es Cristo quien nos reúne, que ofrece una acogida de la que nadie es excluido. Una estancia a Taizé puede ayudar a seguir tal camino, pero necesita una buena preparación y una continuación después. Una peregrinación continúa siempre, incluso si se llega al objetivo, siempre hay una nueva etapa que vive.

Pero por sobre todo, guardo de este viaje la generosidad tan simple y la acogida calurosa de los suecos. Esto me da nuevas fuerzas en esta peregrinación que prosigue.

Última actualización: 1ro de junio de 2008