Mayo de 2012
Taizé en ChicagoNumerosos jóvenes de treinta y seis estados americanos, de seis provincias canadienses, de Méjico, Haití y un grupo de Europa se reunieron en Chicago del 25 al 28 de mayo, para realizar una nueva etapa de peregrinación de confianza a través de la tierra. Previamente, tres hermanos de la comunidad estuvieron viviendo en esta ciudad durante tres meses. Fue una presencia totalmente gratuita, hacer contactos, visitas a los grupos y a las parroquias, en medio de la diversidad de esta gran metrópoli, incluyendo visitas a jóvenes de otras regiones de Estados Unidos y Canadá.
El primer grupo que se presentó en la acogida fue un grupo de cuarenta y siete jóvenes de Dakota del Sur, de los que buena parte son amerindios, bien conocidos por Taizé, ya que bastantes del grupo estuvieron en Taizé el año pasado. En seguida se unieron luteranos, metodistas, episcopalianos y católicos de Nebraska, California, Nuevo Méjico, Nueva Yersey y una veintena de jóvenes de Otawa… Toda la juventud se alojó en parroquias católicas y protestantes de Chicago. Cada mañana las personas alojadas en familias, compartían un rato, intercambiando impresiones durante el desayuno o por la noche. Los talleres del sábado por la tarde favorecieron la profundización en cuestiones espirituales para algunas personas, despertaron el interés en los desafíos sociales para otras, como la acogida de personas sin hogar o refugiadas, de lo que se encargaba un equipo de trabajadoras y trabajadores sociales y personal médico. Tienen un pensamiento crítico y una esperanza. Precisamente, la cuestión acerca de la que se les ha invitado a reflexionar, conduce a una esperanza que ensancha nuestra capacidad de reflexión y aumenta el sentido de lo posible. Un artículo del Washington Post acerca de la peregrinación de confianza a través de la tierra puso de manifiesto el sentido de la Iglesia que los jóvenes descubren en los encuentros. Muchos responsables de iglesias protestantes y católicas, como el Cardenal George, arzobispo de Chicago, la moderadora de los presbiterianos y el obispo metodista participan en la oración del sábado por la noche. Las meditaciones del hermano Alois son una llamada a no escuchar nuestros miedos y atreverse a sumergirse en el compromiso de seguir a Cristo. El encuentro coincidió con la fiesta de Pentecostés. article 13989 [article13989.html] |