10. Hermano Roger, fundador de Taizé

Dos miradas sobre una vida que, mas allá de su trágico final, continua brillando en la Iglesia y en el mundo. El cardenal Kasper, presidente en Roma del Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos, ve en el Hermano Roger el símbolo del ecumenismo espiritual; alimentado por la oración y la contemplación, fue conducido a una reconciliación interior sin ruptura alguna. El Hermano Alois, sucesor del Hermano Roger como prior de la comunidad, muestra como la bondad de corazón era en él un reflejo del amor de Dios y como él fue un testigo de ese amor especialmente entre los jóvenes.