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TAIZÉ

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Ursula von der Leyen en Taizé

Taizé • Comunicado de prensa | Viernes 19 de agosto 2022

Los encuentros internacionales se han reanudado en Taizé tras dos años marcados por la pandemia. Desde la Semana Santa, más de 20.000 jóvenes han acudido a participar semana tras semana en las actividades que se ofrecen: las oraciones comunes, el intercambio en pequeños grupos, talleres de reflexión, tareas prácticas.

El final del verano estará marcado por una visita excepcional: la Sra. Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, estará en Taizé el sábado 27 de agosto. Durante su visita, se reunirá con la comunidad y dialogará con los jóvenes presentes en Taizé esa semana. Dará una conferencia pública sobre la actualidad europea a las 17.30 horas.

Durante esta semana especial para jóvenes adultos de 18 a 35 años, otros ponentes dirigirán talleres, entre ellos expertos en diversos campos, científicos y líderes políticos; el programa completo se publicará en la página web. Se ofrecerá un programa especial sobre la salvaguarda de la biodiversidad para aquellos que deseen asistir.

El hermano Alois afirma: "Nuestro deseo como comunidad es que todos los jóvenes que vienen a Taizé puedan sentir que la confianza en Dios les ayuda a encontrar el sentido de sus vidas y a asumir responsabilidades cuando vuelvan a casa. La visita de Ursula von der Leyen es un momento importante, que indica que las aspiraciones y los compromisos de la generación más joven son escuchados y tenidos en cuenta por los responsables políticos y las instituciones. En este sentido, esta visita, en las graves crisis actuales, será un signo de esperanza".

Algunas noticias en resumen :

  • • Este sábado 20 de agosto, en el marco de la "semana del testimonio de la fe ortodoxa", tendrá lugar una jornada especial en Taizé: El Metropolitano Dimitrios vendrá desde París para celebrar la divina liturgia a las 9 de la mañana, en la Iglesia de la Reconciliación.
  • • El próximo encuentro europeo tendrá lugar del 28 de diciembre al 1 de enero de 2023 en Rostock, al norte de Alemania.
  • •La oración de la tarde sigue siendo retransmitida en directo cada día en audio en la página web de Taizé, y la oración de la tarde del sábado en vídeo..

Acreditación a los medios de comunicación

Para seguir la conferencia de Ursula von der Leyen como periodista o fotógrafo, es necesario solicitar una acreditación a través de este formulario en línea:.
Para obtener fotos de Taizé y los encuentros o para solicitar una entrevista con hermanos o voluntarios, escribir a: media taize.fr.

El Papa Francisco recibió en audiencia al Hermano Alois

El lunes 21 de marzo de 2022, el hermano Alois, prior de la Comunidad de Taizé, fue recibido en audiencia privada por el Papa Francisco. Desde 2013, esta audiencia tiene lugar cada año, como antes con el Papa Benedicto XVI, al igual que el hermano Roger solía visitar Roma cada año.

El primer tema que abordaron fue la guerra en Ucrania y las iniciativas de solidaridad realizadas por Taizé para con los refugiados ucranianos. A continuación, el Hermano Alois habló del proceso sinodal en curso en la Iglesia católica. También pudo compartir con el Papa Francisco algunas noticias sobre la vida de la comunidad y habló sobre la búsqueda ecuménica de Taizé.

En los próximos días, el Hermano Alois tendrá otras reuniones con los líderes de la Iglesia en Roma. Además, en los próximos días tendrán lugar dos oraciones con cantos de Taizé en Roma: el martes 22 de marzo a las 21:00 horas en la iglesia de Santa María in Campitelli y el miércoles 23 de marzo a las 12:30 horas en la Iglesia Real Belga (via del Sudario 40), con la presencia del hermano Alois y otros hermanos.


(C) Foto Vatican Media


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media taize.fr

Ucrania | Artículo del hermano Alois

A petición del semanario francés La Vie, el Hermano Alois escribió este artículo en línea en francés. Aquí está la traducción al castellano.

"En Ucrania, el mal no tendrá la última palabra"

Este año, el tiempo de la Cuaresma comienza en un momento en que el continente europeo ha sido golpeado por la guerra. Esta trágica noticia nos sumerge en el misterio del mal. El mismo Jesús hizo la última experiencia al aceptar libremente entregar su vida en la cruz: llegó hasta el final en el camino del sufrimiento. En nuestro camino hacia la Pascua, nos sostiene esta esperanza: más allá de la cruz, por la resurrección de Cristo, Dios ha abierto un camino de vida para toda la humanidad.

¿Cómo es posible que el fuego de las armas y de las bombas separe a pueblos tan cercanos entre sí en tantos aspectos? Muchas familias tienen parientes a ambos lados de la frontera.... Durante una peregrinación a Rusia, Bielorrusia y Ucrania en 2015, con un pequeño grupo de jóvenes de varios países, fui testigo de ello al visitar a unos soldados ucranianos heridos en combate en un hospital de Kiev. Con nosotros estaba una joven de Rusia. Hace unos días, al estallar la guerra, esta joven rusa recordó esta visita y compartió la siguiente historia: "Cuando entré en ese hospital, estaba paralizada por el miedo y la vergüenza. Al principio me resultaba difícil decir algo. Luego empecé a contar que de niña iba todos los veranos a casa de mi abuelo en Ucrania, que mi primo había nacido en Ucrania. Entonces los soldados ucranianos empezaron a cambiar: uno de ellos dijo de repente que su mujer era rusa, luego otro que sus padres vivían en Rusia.... Y quedó claro que, de hecho, estábamos muy unidos, que éramos como hermanos y hermanas".

Oremos para que estas semillas de compartir y comunión no sean arrancadas por la locura de la guerra, sino que a la larga resulten más fuertes que la violencia sin sentido. Es casi demasiado pronto para expresar este deseo, cuando cada día que pasa hay más víctimas y heridos. Pero mantengamos en lo más profundo de nuestros corazones, la esperanza segura de que el mal no tendrá la última palabra.

El Papa Francisco ha convocado una jornada de ayuno y de oración para el Miércoles de Ceniza. En muchos lugares del mundo, los creyentes se reúnen y rezan por la paz. Hace unos días, recibimos un mensaje de un sacerdote ortodoxo de Rusia: en su parroquia también están rezando por la paz.

Sí, para vivir este tiempo de Cuaresma en solidaridad con los que sufren la guerra que asola Ucrania, recemos por las víctimas y sus familias en duelo, por los heridos, por los que han tenido que huir, por los que hubieran querido hacerlo pero no han podido, y también por todos los que han optado por quedarse donde viven. Pensemos en las personas más vulnerables, que serán las primeras en sufrir las consecuencias del conflicto armado, en los niños que han sufrido, en los jóvenes que no ven futuro.

En nuestra oración, no olvidemos pedir al Espíritu Santo que inspire a los dirigentes de los pueblos y a todos los que están en condiciones de influir en el curso de los acontecimientos, para que el fuego de las armas cese cuanto antes. Oremos para que la guerra no aumente las divisiones en el seno de las iglesias y de las familias, y para que los dirigentes de las iglesias caminen al lado de todos los afectados por esta terrible prueba. Y como cada vida humana cuenta a los ojos de Dios, pensemos en los combatientes de todos los países implicados, y también en sus familias, por ejemplo en las abuelas que ven a sus nietos ir al frente, a una guerra que no eligieron ni quisieron. Tal vez, un día, salgan a la calle para protestar....

Al comenzar este tiempo de Cuaresma bajo auspicios oscuros, estamos llamados a vivir estos cuarenta días en comunión con los que se ven afectados por la violencia, no sólo en Europa sino en todo el mundo. En la cruz, Cristo abrió sus brazos para abrazar a toda la humanidad. Una humanidad demasiado a menudo desgarrada, pero siempre unida en el corazón de Dios.

Ucrania | Una iniciativa solidaria para acoger a los refugiados

Ante la crisis humanitaria provocada por la guerra en Ucrania, Taizé abre una plataforma para poner en contacto a personas que puedan acoger a exiliados que han tenido que abandonar Ucrania.

En los últimos años, muchos jóvenes de Ucrania han participado en los encuentros de la Peregrinación de Confianza en Europa. Ahora, muchas familias, especialmente las madres con sus hijos, han tenido que abandonar urgentemente su país para refugiarse en otro lugar. En muchos lugares, una dinámica de solidaridad está tomando forma para acogerlos y Taizé desea apoyar esta iniciativa.

En colaboración con nuestros amigos ucranianos y de los países vecinos, con las asociaciones de solidaridad y también con la embajada de Ucrania en París, proponemos a las parroquias o grupos locales que se preparen para la acogida. Sin embargo, nos gustaría llamar la atención de aquellos que están dispuestos a acoger:

  • En este momento, estamos recogiendo ofertas, pero no podemos garantizar que se pueda encontrar una familia en un futuro inmediato. Es difícil estimar la magnitud de las futuras llegadas.
  • También es difícil saber cuánto tiempo necesitarán estas familias vuestro generoso apoyo.
  • Para una persona sola, o incluso para una familia, esta acogida puede suponer un esfuerzo excesivo. Es mejor reunirse con otras personas para asumir esta tarea como parroquia o en equipo.
  • Por último, Taizé ayuda a través de esta iniciativa a poner en contacto a las personas, pero luego no puede apoyar situaciones específicas ni brindar asistencia o acompañamiento.

Por favor, rellena cuidadosamente el formulario de acogida en francés o en inglés. Si tienes más preguntas, escríbenos a esta dirección solidarity taize.fr.

¡Gracias de todo corazón por vuestra disponibilidad!

Ucrania | Oración por la paz

Ante los actos de guerra en Ucrania, el hermano Alois pronunció la siguiente oración este jueves durante la oración del mediodía en Taizé:

Dios de amor, estamos desconcertados por la violencia en el mundo, y especialmente ahora por los actos de guerra en Ucrania. Haz que nos solidaricemos con los que sufren, y que hoy viven con miedo y angustia. Sostén la esperanza de todos los que en esta querida parte del mundo buscan la justicia y la paz. Envía el Espíritu Santo, el Espíritu de la Paz, para inspirar a los líderes de las naciones y a todos los pueblos.

Este viernes a las 20 horas (hora de París), los hermanos y todos los jóvenes presentes en Taizé rezarán en silencio por la paz. Quienes deseen participar de esta oración podrán sumarse gracias a la retransmisión en directo por YouTube.


Oración común durante el encuentro de Taizé en Lviv, el 30 abril de 2018

Consejo de la Comunidad: Oración del hermano Alois

Como cada año, los hermanos tuvieron a finales de enero su consejo comunitario. Esta es la oración de conclusión que el hermano Alois pronunció la tarde del domingo, 30 de enero.

Jesucristo, te alabamos de todo corazón. Tú quieres hacer de nosotros testigos del amor de Dios en las grandes convulsiones actuales de la sociedad y de la Iglesia. Te damos gracias por el don de la unidad que haces a nuestra pequeña comunidad, es un tesoro inestimable del que queremos cuidar.

Este tesoro es multiforme. Te damos gracias por habernos conducido durante estos días de consejo a poner luz en nuestra gran diversidad. Tú nos envías el Espíritu Santo que da la vida, anima la creatividad en cada uno y nos une en el amor de Dios. Danos creer en su presencia.

Tú, Cristo, soplas tu Espíritu sobre nosotros tanto en la oración como en nuestra vida fraterna; en ella encontramos también una fuente de tu presencia. Así, en el corazón del esfuerzo por cuidar de nuestra vida fraterna, siempre para salir de nosotros mismos y acoger al otro, tú nos comunicas una alegría, tu alegría de Resucitado.

Ponemos ante ti todo lo que nos hemos dicho durante este consejo. ¡Que nuestro diálogo de fruto! Concedenos que continuemos preguntándonos sobre la multiculturalidad entre nosotros, el acompañamiento personal, la corresponsabilidad para el conjunto de nuestra vida a través de las múltiples tareas y actividades, sobre nuestra búsqueda de la unidad de los cristianos. Llénanos de flexibilidad y valor para ponernos a la escucha de tu Espíritu Santo a fin de avanzar en estos campos y en muchos otros.

Cristo Jesús, tú nos envías al mundo. Alabado seas por nuestros hermanos que viven en fraternidades en diferentes países. Gracias por las hermanas que viven cerca de nosotros y con los que tú nos concedes caminar juntos. Gracias por todos los lazos con tantas personas de nuestra región. Gracias por los migrantes acogidos junto a nosotros que se integran cada vez más en nuestro país. Alabado seas por los jóvenes que quieren venir a Taizé a lo largo del año que comienza. Alabado seas por nuestra peregrinación de confianza que como un arroyo se abre paso por todo el mundo, próximamente en Oriente Medio, en Tierra Santa.

Pero te confesamos también, Cristo Jesús, que hemos fallado en hacer la voluntad de amor. Te confiamos en particular las personas que han sido víctimas en Taizé de abusos o de agresión, sexuales o psicológicos. Sostenles en su soledad, cura sus heridas. Y danos el valor de escuchar su sufrimiento, de escuchar también sus demandas y consejos, y de hacer todo lo posible para ayudarles.

Hacia ti, Cristo, nos volvemos. ¿A quién otro podríamos ir? Tu tienes las palabras de vida. Te pedimos que acompañes a toda la Iglesia y la humanidad entera, que recorre una especie de éxodo, un paso hacia otra cosa, una travesía por el desierto. Como tantas personas, conocemos un momento de falta de visibilidad clara del futuro. Pero nos permites regresar en ti a la fuente y ser artesanos de unidad. Con confianza te decimos esta oración de un salmo: “Señor, no abandones la obra de tus manos”.

Y ahora, después de haber cantado juntos al Espíritu Santo, aquellos de los hermanos que han hecho su compromiso por toda la vida van a postrarse en el suelo para recordar su ofrenda a Dios.


Mensaje del hermano Alois para la apertura del camino sinodal en Roma

El Hermano Alois fue invitado a intervenir el sábado 9 de octubre de 2021, en Roma, en la apertura del camino sinodal de la Iglesia católica, que durará dos años, sobre el tema de la sinodalidad. Aquí está el texto que pronunció en esta ocasión.

Muchas gracias, Santo Padre, por haber convocado a este sínodo. En Taizé nos ha conmovido profundamente el haber sido invitados a su inauguración. Le agradecemos también la tradición de convocar representantes de otras Iglesias. Será valioso escucharles hablar de cómo practican la sinodalidad, de sus beneficios y de sus límites.

Este camino sinodal adviene en un momento crucial donde observamos dos evoluciones contradictorias. Por una parte, la humanidad se vuelve más consciente del vínculo que todos compartimos entre nosotros y también con toda la creación. Por otra parte, se agravan polarizaciones a nivel social, político y ético, que provocan nuevas fracturas en las sociedades, entre los países y hasta en las familias.

Desgraciadamente, entre nuestras Iglesias, y también al interior de ellas, las diferencias tienden a convertirse también en polarizaciones separatistas, cuando más bien nuestro testimonio de paz sería vital.

¿Cómo avanzar en la unidad entre los cristianos? Recientemente, pregunté esto al pastor Larry Miller, antiguo secretario general del Foro Cristiano Mundial. Él me respondió: “No es bueno comenzar diciendo: ‘ésto es lo que somos y por ello tenemos razón’. Se trata más bien de reconocer nuestras debilidades y de pedir a las otras Iglesias de ayudarnos a recibir lo que nos falta; es el ecumenismo receptivo, que nos permite acoger lo que viene de los demás”. ¿Acaso no es cierto lo que dice este pastor? Todos llevamos el tesoro de Cristo en vasijas de barro, y quizás este tesoro puede irradiar más cuando reconocemos humildemente lo que nos falta.

Dentro de la propia Iglesia católica, el sínodo sacará a la luz las grandes diversidades existentes. Éstas serán aún más fructíferas cuando se profundice al mismo tiempo la búsqueda de la comunión. No para evitar u ocultar conflictos, sino para alimentar un diálogo que reconcilia.

Para favorecer este diálogo, me parece conveniente que hayan en el camino sinodal momentos de respiro, como paradas, para celebrar la unidad ya realizada en Cristo y para visibilizarla.

A este propósito, Santo Padre, ya que usted nos invita a soñar, quisiera compartir un sueño. ¿Sería posible que un día durante el transcurso del camino sinodal, no solo los delegados, sino el pueblo de Dios con creyentes de diversas Iglesias, y no solo los católicos, fueran invitados a un gran encuentro ecuménico? Pues, por el bautismo y por la Santa Escritura somos hermanas y hermanos en Cristo, reunidos en una comunión aún imperfecta pero bien real, incluso cuando las preguntas teológicas están aún en suspenso.

Un encuentro de este tipo – aquí en Roma y al mismo tiempo en otros lugares del mundo – tendría al centro una celebración sobria a la escucha de la palabra de Dios, con un momento largo de silencio y una plegaria por la paz. ¿Podrían ser jóvenes los animadores de esta iniciativa? Una celebración de este tipo, ¿podría prolongarse con intercambios interconfesionales? Descubriríamos que estando unidos en Cristo, nos volvemos artesanos de paz.

Nuestra experiencia en Taizé me anima a hacer tal propuesta. En nuestra comunidad, viniendo de diversas confesiones, vivimos bajo el mismo techo. Desde más de 60 años acogemos a jóvenes de diferentes Iglesias o que vienen simplemente en búsqueda de un sentido a sus vidas. Lejos de ponernos de acuerdo en un pequeño denominador común, somos constantemente impulsados a ir a la fuente del Evangelio, ante Cristo resucitado que, por el Espíritu Santo, nos conduce juntos hacia al Padre de todos los humanos sin excepción.

Foto: Tilen Čebulj

Vivir la Semana Santa y Pascua desde Taizé

En esta página, encontrarás las distintas publicaciones realizadas en las redes sociales de Taizé durante la Semana Santa y el Día de Pascua.

Domingo de Ramos

Fotos de la oración en la fuente de Saint-Etienne


Reflexión del día | hno. Stephen


Lunes

Reflexión del día | hna. Gabi


Oración del mediodía en directo


Oración del mediodía en directo


Miércoles

Reflexión del día | hno. Sébastien


Oración del mediodía en directo


Jueves Santo

Reflexión del día | hno. Jean


Oración del mediodía con el lavatorio de los pies


Programa especial animado por jóvenes voluntarios


Viernes Santo

Reflexión del día | hna. Clare


Oración del mediodía en directo con la procesión de la cruz


Programa especial animado por jóvenes voluntarios


Sábado Santo

Reflexión del día | hno. András


Oración del mediodía en directo


Programa especial animado por jóvenes voluntarios


Domingo de Pascua

Celebración de Pascua de Resurrección


Programa especial animado por jóvenes voluntarios

Hermano Sylvain (1933-2021)

El martes 2 de febrero, el hermano Sylvain falleció en paz. Estuvo en buena forma hasta el último día, había cenado con los hermanos y luego se sintió mal. Murió casi de inmediato. Tenía 87 años.

La celebración en su memoria tuvo lugar este viernes 5 de febrero a las 12 horas, en la Iglesia de la Reconciliación de Taizé.


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Marzo 2016

Artículo del hermano Alois

EL hermano Alois escribió un artículo sobre el tema de los refugiados en Europa, el cual ha sido publicado en varios periódicos europeos.

Lista de los periódicos que publicaron el artículo:

  • “Magyar Nemzet Magazin” (Hungría)
  • “Dennik N” (Eslovaquia)
  • “Lidove noviny” (República checa)
  • “Przewodnik Katolicki” (Polonia)
  • “La Croix” (Francia)
  • “La Libre Belgique” (Bélgica)
  • “Nederlands Dagblad” (Holanda)
  • “Church Times” (Inglaterra)
  • “Avvenire” (Italia)
  • “Publico” (Portugal)

Vayamos más allá del miedo a las migraciones

Por todo el mundo, mujeres, hombres y niños se ven obligados a dejar su tierra. Es su sufrimiento lo que crea en ellos una motivación para partir. Este sufrimiento es más fuerte que todas las barreras que se alzan para obstaculizar su camino. Puedo dar fe de ello, después de mi reciente estancia de unos días en Siria. En Homs, el grado de destrucción provocado por los bombardeos es inimaginable. Una gran parte de la ciudad está en ruinas. He visto una ciudad fantasma y he sentido la desesperación de los habitantes de este país.

Hoy son sirios los que confluyen hacia Europa, mañana serán otros pueblos. Los grandes flujos migratorios que estamos presenciando son inevitables. No darse cuenta de ello sería ser corto de miras. Buscar cómo regular estos flujos es legítimo e incluso necesario, pero querer impedirlos levantando alambradas erizadas de púas es absolutamente inútil.

Ante esta situación, el miedo es comprensible. Resistir a él no significa que el miedo deba desaparecer, sino que no debe paralizarnos. No permitamos que el rechazo al extranjero se arraigue en nuestra mente, porque el rechazo al otro es el germen de la barbarie.

Como primer paso, los países ricos deberían adquirir más clara conciencia de que tienen una parte de responsabilidad en las heridas de la historia que han provocado, y que continúan provocando, inmensas migraciones, especialmente desde África y Oriente Medio. Y hoy, determinadas decisiones políticas siguen siendo fuente de inestabilidad en estas regiones. Un segundo paso debería llevarlos a ir más allá del miedo al extranjero, a las diferencias culturales, y a comenzar valientemente a modelar el nuevo rostro que las migraciones están dando ya a nuestras sociedades occidentales.

En lugar de ver en el extranjero una amenaza para nuestro nivel de vida o nuestra cultura, acojámosle como un miembro de la misma familia humana. Y descubriremos que, si bien el flujo de refugiados y de migrantes crea sin duda dificultades, puede ser también una oportunidad. Estudios recientes muestran el impacto positivo del fenómeno migratorio, en la demografía y en la economía. ¿Por qué tantos discursos subrayan de tal manera las dificultades, sin poner nunca de relieve lo positivo? Quienes llaman a la puerta de países más ricos que el suyo impulsan a éstos a ser más solidarios. ¿Acaso no les ayudan a tomar un nuevo aliento?

Querría mencionar aquí nuestra experiencia en Taizé. Es humilde y limitada pero muy real. Desde noviembre del año pasado, en colaboración con el gobierno local, la mancomunidad a la que pertenece nuestra aldea y asociaciones locales, alojamos en Taizé a once jóvenes migrantes sudaneses – la mayor parte de Darfour – y de Afganistán, todos ellos llegados desde la «jungla» de Calais. Su llegada ha despertado un impresionante impulso de solidaridad en nuestra región : voluntarios que vienen a enseñarles francés, médicos que les tratan gratuitamente, vecinos que les llevan de excursión por los alrededores y a pasear en bicicleta… Rodeados por esta amistad, estos jóvenes, que han atravesado experiencias trágicas en su vida, están reconstruyéndose. Y un sencillo contacto, como éste, con personas musulmanas, cambia la mirada de quiénes les rodean.

En la aldea, estos jóvenes también han sido acogidos por familias de diversos países – Vietnam, Laos, Bosnia, Ruanda, Egipto, Iraq – que llegaron a Taizé a lo largo de las décadas anteriores y que hoy forman parte integral del entorno. Todos ellos han experimentado grandes sufrimientos pero aportan vitalidad a nuestro pueblo gracias a la riqueza y la diversidad de sus culturas.

Si una experiencia como esta es posible a pequeña escala, ¿por qué no sería posible a una escala mucho mayor? Es un error pensar que la xenofobia es el sentimiento más ampliamente compartido – a menudo, se trata sobre todo de desconocimiento. En cuanto son posibles los encuentros personales, los miedos dejan paso a la fraternidad. Ésta implica ponerse en el lugar del otro. La fraternidad es el único camino para preparar un futuro de paz.

Asumiendo juntos las responsabilidades a las que llama esta ola migratoria, en lugar de poner en juego los miedos, los responsables políticos podrían ayudar a la Unión Europea a recobrar un dinamismo que ha decaído.

Toda una joven generación europea ansía esta apertura. Lo sabemos bien, habiendo acogido desde hace muchos años, en nuestra colina de Taizé, a decenas de millares de jóvenes de todo el continente que participan semana a semana en encuentros internacionales. A sus ojos la construcción de Europa solo encuentra su verdadero sentido si se muestra solidaria con los otros continentes y con los pueblos más pobres.

Muchos jóvenes europeos encuentran difícil comprender a sus gobiernos cuando estos manifiestan la intención de cerrar las fronteras. Estos jóvenes piden, antes bien, que la globalización de la economía esté asociada a una globalización de la solidaridad, y que se exprese, especialmente, ofreciendo una acogida digna y responsable a los migrantes. Muchos de ellos están dispuestos a colaborar. Atrevámonos a confiar en que también la generosidad tiene un papel clave que jugar en la vida pública.