Aquellos que viven una semana de silencio participan como los demás en las oraciones comunes. El alojamiento y las comidas son en un lugar aparte, dedicado al silencio. Cada día una hermana o un hermano animan una reflexión bíblica. Quienes lo deseen tienen la posibilidad de encontrar de forma individual a un hermano o una hermana. El resto de la jornada se vive en silencio. Recibirá sugerencias sobre cómo vivir esta experiencia.
También es posible pasar sólo dos días en silencio: desde el jueves por la tarde al domingo.
Para los adultos de más de 30 años, hay un grupo especial durante el verano, en julio y en agosto. El resto del año participan en el programa normal para este tramo de edad.
Al llegar a la acogida, por favor indique su deseo de pasar la semana en silencio. Uno de los hermanos o hermanas le ayudará a decidir la mejor manera de pasar la semana.