Breve meditación del día
27 de mayo de 2017
Con las agotadoras lamentaciones, el ser interior se destruye. Permanecer en Dios, en una espera contemplativa, abre el camino a una aceptación indispensable: aceptar nuestras fragilidades, nuestras propias limitaciones. Lo que parecía insípido vuelve a recobrar un sabor nuevo. Y despunta una paz del corazón.
Tomado del libro:
En ti la Paz - Meditaciones para cada día del año hno. Roger, ediciones San Pablo
En ti la Paz - Meditaciones para cada día del año hno. Roger, ediciones San Pablo