El hermano Roger llegó al pueblo de Taizé en agosto de 1940, a comienzos de la Segunda Guerra Mundial. Con solo 25 años, creó las bases de una comunidad que para él era una parábola de comunión y un fermento de reconciliación en la familia humana:
« Pienso que desde mi juventud nunca me ha abandonado la intuición que una vida de comunidad pudiese ser el signo que Dios es amor y solamente amor. Poco a poco surgió en mí la convicción que era esencial crear una comunidad con hombres decididos a dar toda su vida y que buscasen comprenderse y reconciliarse siempre: una comunidad donde la bondad del corazón y la sencillez estuviesen al centro de todo. »
Actualmente, la comunidad de Taizé reúne a un centenar de hermanos, católicos y de distintos orígenes protestantes, procedentes de casi treinta países.
El hermano Roger murió el 16 de agosto de 2005, a los 90 años de edad, asesinado por una persona desequilibrada durante la oración de la tarde de la comunidad.
A lo largo de 2015, celebramos los 75 años de su fundación, e invitamos a recordar a su fundador 100 años después de su nacimiento y 10 años después de su muerte.
El hermano Alois, sucesor del hermano Roger, sugirió como prior de la comunidad, y en vistas a este año 2015, realizar un camino de tres años para renovar a la luz del Evangelio nuestro compromiso con la solidaridad humana.