TAIZÉ

Olivier Clément

 

"La confianza tendrá la última ««palabra"

Escritor y teólogo, profesor del Instituto de teología ortodoxa Saint-Serge a París, Olivier Clément se esfuerza por facilitar el encuentro entre el Oriente y el Occidente cristianos. Amigo cercano de la comunidad, escribió un libro titulado "Taizé : Un sentido a la vida". Aquí algunos extractos.

En Taizé, hombres de orígenes confesionales, étnicos, culturales, lingüísticos diversos y a veces opuestos, rezan y trabajan juntos: sí, esto es posible, pues Cristo destruye todo muro de separación. Esta diversidad histórica y geográfica desaparece ante la diversidad de dones. La comunidad es una colmena en actividad. Algunos crean la belleza, pintan imágenes, iconos, elaboran admirables cerámicas capaces de ennoblecer la vida cotidiana. Otros traducen e imprimen los textos más importantes de la tradición cristiana. También estudian idiomas para dar respuesta a la vocación internacional de Taizé. Anuncio humilde pero vivido profundamente por esta humanidad reconciliada, transfigurada, hacia donde avanza dolorosamente la historia, una historia del Espíritu, siempre activo, que mina las opacidades e ilumina las realizaciones artísticas, científicas o espirituales.

Los jóvenes en la actualidad están hartos de discursos ( pero también de las burlas ), y tienen sed de autenticidad. Resulta vano hablarles de la comunión si no se puede - « venid y veréis » - mostrarles un lugar donde la comunión se construye. Un lugar donde cada uno es acogido tal como es, sin ser juzgado, donde no se pide un pasaporte dogmático, sin por ello ocultar que se reúnen en torno a Cristo y que un camino - « yo soy el camino » - dijo - comienza ahí para quien lo desea.

(p.14-15)

Es el vínculo entre una experiencia espiritual profunda y una apertura creadora al mundo lo que está en el corazón de los encuentros animados en Taizé. Estos encuentros se articulan desde hace muchos años en torno al tema « vida interior y solidaridades humanas ». Debemos aspirar a este cristianismo, puesto que cuanto más se llega a ser una persona de oración, más se llega a ser una persona responsable. La oración no nos libera de las tareas de este mundo : nos vuelve todavía más responsables. Nada es tan responsable como orar. Esto hay que comprenderlo verdaderamente y hacérselo entender a los jóvenes. La oración no es una diversión, ni una especie de droga para el domingo, la oración nos introduce en el misterio del Padre, en el poder del Espíritu Santo, en torno a un Rostro que nos revela a todo rostro, y nos hace finalmente servidores de todas las personas.

(p.58-59)

La « confianza » es una palabra clave en Taizé. Los encuentros animados por la comunidad, en Europa y en los otros continentes, forman parte de una « peregrinación de confianza a través de la tierra ». La palabra « confianza » es quizá una de las palabras más humildes, más cotidianas y más sencillas que existen, pero al mismo tiempo una de las más esenciales. En lugar de hablar de « amor », de « ágape », o incluso de « comunión », de « koinonía », que son palabras voluminosas, es mejor hablar de « confianza », pues en la confianza están presentes todas estas realidades. En la confianza está el misterio del amor, el misterio de la comunión, y finalmente el misterio de Dios como Trinidad.

(p.87-88)
Última actualización: 18 de abril de 2008