La histoire de Dourado (el dorado)
¡Por fin, lo ha conseguido! Dourado, el mayor de la brincadeira, ¡ha aprendido a leer mejor ! Él sabía ya cómo se lee la « i » y la « a ». Ahora, aunque sea muy mayor, con la ayuda de sus gafas nuevas, ha logrado leer toda la historia…
Descubrimos su partida de nacimiento justo a tiempo para su cumpleaños. Fueron muchos los invitados que vinieron a celebrar su ochenta cumpleaños. Los regalos que le hicieron fueron los diferentes talentos de cada uno : carreras de coche, andar en zancos, capoeira, payasos…
Antes de regresar a casa, las madres tuvieron un concurso de samba. El premio, para las que asisten asiduamente a la escuela especial de tarde para las madres que quieren aprender a leer y escribir, era un cuaderno bonito.
Al final de la fiesta, Dourado compartió su tarta de cumpleaños con sus 550 amigos : los niños y sus madres.
La feria de libros
Dos semanas más tarde, hubo una feria de libros durante la brincadeira. Para la feria, los 70 niños autores escribieron más de 600 historias. El premio de literatura era ¡una cartera escolar !
He aquí algunas de las historias :
La chiquilla acosada
Érase una vez una niña que se llamaba María. Ella había sido victíma de acoso.
Un día, un niño, al pasar, la golpeó en el ojo. Cada vez que iba andando por el camino, era agredida.
Su madre estaba enferma. Después de un tiempo, su madre murió. Entonces se sintió muy sola.
Un día, un chico le dió una paliza a María. Una mujer lo vió y le dijo que parase. El niño huyó y María lloraba.
Pero la mujer la llevó a su casa y ellas han vivido felices juntas para siempre.
Geiza dos Santos Cruz, 11 años, vive en la Rua do Vale
El niño medigo
Érase un avez un niño que se llamaba João. El era mendigo. Cada día, pedía dinero.
Después, tuvo un montón de dinero y compró una casa.
Luego, él estaba muy feliz, pero se sentía solo.
El no tiene por ahora mamá o papá.
Thiago Borges da Cruz, 9 años, vive en la Rua do Vale
Daiane y su muñeca
Érase una vez, una niña a quien le gustaba mucho jugar. Su nombre era Daiane.
el día de su cumpleaños, le pidió a su padre una muñeca. Pero su padre no podía darle una. Estaba sin trabajo.
Los años pasaron y el padre de Daiane encontró un empleo. Su cumpleaños llegó, y su deseo era el mismo. Por fin, podía cumplirse, y Daiane fue feliz para siempre.
Daiane Santos Lopes da Rocha, 11 años, vive en la Rua São Lázaro
Frederica y Matheus : vendedores de droga
Érase una vez Frederica que vendía droga, y Matheus, que la fumaba.
Él fue a comprarla y quería denunciar a Frederica.
Ella mató a Matheus y Jailson lloró mucho.
Jailson de Jesus Batista, 12 años, vive en Alto du Cruz
la niña triste
Érase una vez una niña triste. Ella se llamaba Sophia.
Ella vivía en la tristeza porque no tenía ni amigos ni padres. Vivía en la calle. No iba a la escuela y no tenía casa.
En una hermoso día, ella fue a un río apartado. Luego la gente comenzó a llegar, y también un montón de niños.
En el autobús había 12 chicas y 8 chicos.
Los chicos comenzaron a reirse de ella.
Pero una de las chicas dijo : « No os riais, si no ella se va a poner triste ! »
Y una chica dijo : « ¿Pero quién no está nunca triste? »
Los chicos dejaron de reir y le preguntaron su nombre.
Ella dijo : « Sophia. »
Todos ellos se presentaron, y fueron felices juntos para siempre.
Edivania, 12 años, vive en la Rua do Sossego, São Crispim
El pequeño ladrón
Érase un avez un chico llamado Elder. Vendía droga en la esquina, y por la noche, salía con sus colegas a robar.
Hasta el día en que vendió droga a un niño pequeño. La policía pasaba y le dijo : « Eh ! tú, un día te voy a pillar. Porque no tienes más de 15 años y vendes droga… Si algún día te pillo, ¡ya verás lo que te pasa ! »
Un día, una chica llegó y se enamoró del chico. Después comenzaron a verse, se hicieron novios y fueron a un lugar realmente magnífico para su luna de miel.
Dos años después, se casaron. Elder dejó de vender droga y ellos vivieron felices para siempre.
Claudia, 14 años, vive en la Rua do Vale
El monigote muy feo
Érase una vez un monigote muy feo. Cuando iba a jugar con sus amigos, ellos se reían de él.
Entonces, el monigote dijo : « Porque os réis de mí ? »
Los amigos respondieron : « Porque eres muy feo. »
El monigote se echó a llorar.
Su madre llegó y le preguntó porqué lloraba y él le respondió : « Porque mis amigos se burlan de mí y me dicen que soy muy feo. »
Su madre le dice : « Hijo mío, tú no eres feo. »
Y ellos vivieron felices para siempre.
Ediclecia da Silva Nascimento, 10 años, vive en la Rua do Vale