Un anciano dijo a uno de los hermanos:
Vete y quédate en tu kellion*, y ese kellion te lo enseñará todo.

Alrededor del siglo IV d.C., en Egipto, pero también en Siria, Palestina y otras zonas de Oriente Próximo y Asia Menor, unos cuantos hombres y mujeres, dejaron sus posesiones, sus familias, y el día a día que tenían en sus vidas para vivir solos en el desierto. Son conocidos como los padres y madres del desierto.

Vivieron una vida austera. Hicieron sus casas en cuevas o en kellia pequeñas que construyeron ellos mismos. Comían pan, hierbas y verduras. Se ganaban la vida con trabajo manual: cosiendo, fabricando cestas o cuerdas… Y por encima de todo, rezaban.

¿Cuál era su motivación? Sobre todo, una sed profunda de comunión con Dios. Su trabajo humilde, su vida pobre y de ascetismo, el rezo constante, la aceptación de ellos mismos y de otros, y la confrontación con la oscuridad… los abbas y las ammas lo sobrellevaron todo para hacerse disponibles a Dios. El kellion, que era a su vez su refugio y el sitio donde se querían quedar, acabó siendo símbolo de su lucha personal.

En el desierto, cada uno confió a un anciano su modo de vida, los pensamientos que venían con ellos, sus hábitos… Este era, por supuesto, el aspecto de más cooperación de sus vidas.

Trazos de esas conversaciones nos han llegado en forma de leyendas, como la que se cita arriba, en donde se mezcla la sabiduría, el consejo, las anécdotas, la imaginación y el humor…

Aunque sus vidas pueden parecernos heroicas, eran sobre todo realistas. En el desierto no hay prácticamente nada, y sobrevivir significó buscar bien las pocas cosas vivas que se podían encontrar. Y por supuesto no fue solo para comer, ni para conrear, sino por todas las personas que ocasionalmente conocieron, e incluso, según alguna leyenda, también animales.

Respeto a todos los seres vivos, contemplación de los vastos espacios del desierto, aprender a encontrar los límites de cada uno… ¿No podríamos decir que las ammas y los abbas practicaron, adelantados a su tiempo, una ecología real del desierto?

* Kellion (en plural kellia) es una palabra griega que significa cela, una especie de casa muy pequeña.