TAIZÉ

Textos bíblicos comentados

 
Las «meditaciones bíblicas» son propuestas para sostener la búsqueda de Dios en el silencio y la oración. Se trata de dedicar dos o tres horas para leer en silencio los textos bíblicos que se sugieren y que van acompañados de un breve comentario y algunas preguntas. Más tarde, reunidos en pequeños grupos en casa de uno de los participantes, se comparte brevemente lo que cada uno cree haber descubierto, pudiendo eventualmente finalizar el encuentro con un tiempo de oración.

JPEG - 134.8 KB

2003

enero

Jonás 2,1-5

Cuando todo parece acabar para Jonás, éste es salvado por un «gran pez», un monstruo que de costumbre simboliza la muerte. No sabemos nada sobre la naturaleza de ese pez. Pero llega a ser como una parábola: Dios puede hacer uso incluso de las fuerzas contrarias para salvar. Ese monstruo se convierte en un animal doméstico en el jardín de Dios.

¿Qué es lo que experimenta Jonás en las entrañas del pez? Jonás atraviesa una experiencia de muerte. Esa experiencia de profunda soledad es exactamente lo contrario de la experiencia más fuerte que se puede hacer en el Templo (v. 5), la de la presencia de Dios.

¿Indica la oración de Jonás que las situaciones de aflicción nos enseñan a orar? Es verdad que en la Biblia encontramos muchas oraciones de personas que pasan por situaciones extremas. «Grité al Señor y me respondió; clamé y oíste mi voz.» (v. 3). Dios reacciona inmediatamente. Resulta tan rápido que podríamos pensar que la oración misma es ya la respuesta de Dios: Dios mismo se coloca en el grito de la oración, está con nosotros en las profundidades, hace suya esa oración, ese es su lugar, su presencia junto a nosotros. Cuando Pedro se está hundiendo, al caminar sobre las aguas hacia Jesús, cuando le llama, la mano de Jesús está ya ahí (Mt 14,30-31).

En la oración de Jonás la aflicción se describe solamente a partir del versículo 4. Es como si la aflicción pudiera ser comprendida solamente cuando no estamos solos, cuando el Señor está con nosotros. Es entonces cuando podemos enfrentarnos a la aflicción, expresándola, confiándola. Y el hecho de que podamos expresarla, gritar hacia el Señor, es ya la respuesta de la oración.

¿Qué lugar tiene la oración en medio de los acontecimientos alegres o dolorosos de mi vida? ¿De qué modo la oración me ayuda a reemprender el camino, a comenzar de nuevo?

¿Qué expresiones de la oración son las que más me ayudan a expresar y a sacar lo que retengo dentro de mí?



Otras meditaciones bíblicas:

Última actualización: 1ro de mayo de 2025