TAIZÉ

Santiago de Chile

Diario del encuentro

 
Te presentamos las impresiones de cada día del encuentro:

Domingo 12 de diciembre

Hay un clima enrarecido, una alegría serena invadió cada una de las parroquias de acogida. Durante las celebraciones dominicales en cada parroquia de acogida, en las cuales participaron conjuntamente peregrinos y familias anfitrionas, se multiplicaron los signos y las palabras para intentar decir y presentar ante Dios todo lo vivido.

Ni euforia, ni llantos desmesurados, ni promesas inalcanzables... tan solo dos certezas: Dios nos espera en casa para continuar esta peregrinación, para seguir sembrando confianza, y un eterno agradecimiento.

Sábado 11 de diciembre

Cuando los jóvenes parece ya acostumbrados al ritmo de oración, a los cantos en mapundungún (lengua mapuche), al silencio, a la frugal comida y a los incalculables (¡ya calculables!) retrasos, el encuentro toca a su fin.

Sin embargo la última jornada completa del encuentro nos regaló una sorpresa más. Como cada etapa internacional de la peregrinación de confianza se reservó un momento para poder intercambiar con los jóvenes de cada país presente, buscando, ya desde ahora, cómo continuar ésta peregrinación de vuelta a casa.

Más allá de un fuerte clima de alegría y profunda reflexión que fueron el denominador común en cada encuentro, la delegación boliviana con sus 400 jóvenes decidió devolver, a los jóvenes chilenos, el bello gesto que ellos mismos había tenido hace tres años durante el encuentro de Cochabamba: peregrinaron hasta encuentro chileno, bajo la gran carpa de oración, rodeando en un gigante abrazo a los más de 2000 chilenos presentes. Ubi caritas et amor, ubi caritas Deus ibi est fue la respuesta espontanea de esa masa de jóvenes que sabe que los lazos de paz y fraternidad son, aunque más trabajosos, más verdaderos y más duraderos.

Un poema leído por un niña de Potosí cerró ese momento que dice mucho lo que fue el encuentro: un rencontrarse consigo mismo, un encuentro con Dios que nos permite ir hacia el hermano tal y como es; en la sencillez .

Por la noche el Cardenal Errázuriz y el hermano Alois animaron a los jóvenes a que las experiencias vividas estos días puedan tirar raíces profundas de retorno a casa:

La fe se presenta, hoy más, como un riesgo: el riesgo de la confianza. Para correr este riesgo, necesitamos de todas nuestras capacidades humanas: tanto las del corazón, como las de la razón.
 
Incluso siendo creyentes, no buscamos siempre profundizar suficientemente en nuestra fe. A veces ocurre que la diferencia entre los conocimientos en el ámbito de la fe y los adquiridos en otros ámbitos se hace cada vez mayor. Una fe que se queda en expresiones aprendidas durante la infancia difícilmente podrá hacer frente a los interrogantes de la edad adulta.
 
La búsqueda de una comunión personal con Dios es entonces aún más importante. ¿Cómo profundizar más en ella? ¿Cómo alimentar nuestra esperanza?
 
Incluso si entendemos poca cosa del Evangelio, podemos buscar comprender más a partir de una palabra, e intentar ponerla en práctica. Todos nos podemos preguntar: Para mi, ¿cuál es la palabra del evangelio que me impresiona mas y que me gustaría poner en práctica hoy mismo?

Mañana no nos espera un cierre espectacular, tan solo prolongar la fiesta de Cristo resucitado en medio nuestro en las comunidades de acogida.

Viernes 10 de diciembre

La familiaridad sea quizás la mejor palabra para resumir la jornada de ayer. Parecía como si todo el mundo se conociese desde hace años.

Fotos, bromas, citas, intercambio de ideas y experiencias, promesas: todo hace pensar que los lazos que se están tejiendo estos días perdurarán. También hay muchos reencuentros puesto que los jóvenes que han participado al último encuentro en Bolivia volvieron a darse cita aquí en Santiago.

La necesidad de encontrarse para ver qué es esto de ser "latinoamericano", las ganas de reconstruir una identidad olvidada luego de tantos años de mirar más hacia "arriba" o "al otro lado del atlántico" parece ganar en profundidad. No hay discursos, no hay grandes debates, ni identificaciones contra quien sea: la oración y el compartir la palabra nos pone frente a frete tal y como somos, llamándonos a reconsiderar nuestros lazos y nuestras opciones.

Otra palabra que rondaba en el aire fue comunión. ¿Cómo reconciliarnos con lo que somos y lo que no somos sin romper con nadie... cómo cambiar las cosas desde "adentro? ¿no es está acaso una definición de comunión?

Por la noche el hermano Alois nos recordó que la Iglesia es la primera servidora de la comunión. Pero al mismo tiempo nos invito a que veamos todas sus consecuencias: la comunión sin el perdón se puede volver una realidad vacía.

Creer en el perdón de Dios no significa olvidar la falta. El mensaje del perdón no puede jamás utilizarse para justificar las injusticias. Al contrario, creer en el perdón nos hace mas libres para discernir nuestras propias faltas, así como las injusticias a nuestro alrededor y en el mundo. Por lo tanto es nuestra tarea remediar todo aquello que sea posible.
 
A lo largo de este arduo camino encontramos un sustento vital: en la comunión de la Iglesia el perdón de Dios puede concederse siempre.
 
(...)
 
Cristo hace la distinción entre la persona y la falta cometida. Hasta su último aliento en la cruz él se niega a condenar a nadie. Y la falta, lejos de minimizarla, él carga con ella.
 
Hay situaciones en las que no somos capaces de perdonar. La herida es demasiado grande. Entonces acordémonos del perdón de Dios: Él nunca nos falla. En cuanto a nosotros, el poder perdonar a veces nos llega solamente por etapas. El deseo de perdonar es ya un primer paso, incluso cuando este deseo aparece sepultado bajo la amargura.
 
(...)
 
Como cada persona, las sociedades humanas tampoco pueden vivir sin el perdón. En América Latina y en muchos otros países del mundo las heridas de la historia son profundas. Atrevámonos entonces a poner fin a aquello que puede terminarse hoy mismo. Renunciemos a transmitir a la siguiente generación las amarguras del pasado. De este modo un futuro de paz, preparado en el corazón de Dios, podrá desarrollarse plenamente.

La oración estuvo marcado por la gran cantidad de personalidades de todas las Iglesias e instituciones del país. Junto al Cardenal Errázuriz, Arzobispo de Santiago y otros obispos del país, rezaron con nosotros los distintos responsables de las Iglesias de Santiago como así también alcaldes y ministros.

Mañana será un día más de fiesta, y creemos que de fiesta verdadera: dónde la alegría se ha nutrido de las fuentes del perdón.

Jueves 9 de diciembre

La alegría prometida ayer se hizo realidad en las parroquias. El equipo de voluntarios que preparó durante 4 meses a las parroquias para recibir a los peregrinos no encontraba palabras para explicar la alegría de las familias y de los jóvenes al ver que los peregrinos realmente estaban allí y que podían rezar con ellos.

Al mediodía un calor abrasador no amedrentó a los jóvenes que se hicieron presentes para la oración con una puntualidad sorprendente. La distribución del almuerzo merece una nota aparte: en media hora todo el mundo tenía su bolsa de plástico con su almuerzo listo para ser degustado.

En América latina las buenas costumbres no se pierden: la facilidad para hacer nuevos amigos permanece intacta. Los jóvenes comieron dispersos por todo el parque en grupitos de 10 personas espontaneamente reunidos: dos bolivianos, cuatro chilenos, 3 peruanos, 2 argentinos, un dominicano... ¡un menú muy equilibrado y una receta bien simple!

Los talleres vespertinos fueron, como hace tres años durante el encuentro de Cochabamba, muy concurridos. Temas diversos agruparon a los peregrinos en diferentes puntos de la ciudad: "Baile Religioso: la triple oración" Danzas y expresiones culturales tradicionales en Chile, a cargo del obispo de Iquique; "Trepay-antú: al alba te buscamos." Un encuentro con el pueblo Mapuche; Esperanza y la crisis humanitaria en Haití; "Dichoso el que encuentra refugio en ti". Cómo hacer un camino hacia la seguridad y confianza en el Señor y los hermanos (Salmo 84), con el padre Fidel Oñoro y "Migrantes, una oportunidad no aprovechada: estableciendo relaciones justas y enriquecedoras." entre otros 20 talleres.

Por la noche el hermano Alois invito a los participantes a reflexionar sobre las consecuencias de la alegría cristiana, que lejos de ser una huida del mundo, ésta nos llama a responsabilizarnos por nuestros hermanos:

“Ayer por la noche les dije que la opción por la alegría era inseparable de la opción por el hombre. La opción por la alegría no es jamás una evasión lejos de los problemas de la vida. Al contrario, la alegría nos permite mirar a la realidad de frente, incluyendo los sufrimientos y las injusticias. La alegría nos llena de una compasión sin límites.
(…)
Ser testigos de comunión supone, a veces, la valentía de ir contra corriente. El Espíritu Santo dará a cada uno y cada una de ustedes la imaginación necesaria para encontrar el modo de hacerse más cercano de aquellos que sufren, escucharles y dejarse conmover por las situaciones de desamparo.
(…)
Por muy necesaria que sea la ayuda material en ciertas situaciones de urgencia, no es suficiente. Lo que importa realmente es hacer justicia a los desfavorecidos. La lucha contra la pobreza es una lucha por la justicia. La justicia en cada país. Y la justicia en las relaciones internacionales, no el asistencialismo.”

Al final de la oración, y como ayer, una larga cola para rezar en torno a la cruz dejó de manifiesto que la alegría y la justicia no son palabras en el aire, buenas ideas o actitudes loable, sino que en Jesús se revelan como realidades vitales de cada ser humano, y que podemos ir aún más lejos.

Miércoles 8 de diciembre

¡Y finalmente todos los peregrinos llegaron!

Un flujo constante y lleno de diversidad marcado fuertemente por la alegría y la buena disposición muy a pesar de los larguísimos viajes y algunos problemas en las aduanas.

Luego de una hora de explicaciones varias cada peregrino, mapa en mano, partió rumbo a sus nuevas familias, como les gusta llamarles a sus casa de acogida. Rostros alegres, rostros cansados, caras dubitativas... ¿qué me esperará, o quien, luego de una hora de metro y bus?

Todas las dudas, propias y ajenas, se despejaron por la tarde durante la primera gran oración: ¡todo el mundo había encontrado no sólo su familia sino que también el camino de vuelta al parque!

Una carpa gigante, si gigante, recibió calurosamente a los recién llegados que entraron rápida y sorprendentemente en la oración. El sol poniente y tibias ráfagas del Pacifico unieron sus voces a las 8.000 personas que estuvieron presentes.

Las lejanas voces de otros jóvenes y familias que estaban de paseo por este gran parque público nos ayudó aún más a recordarnos cuan importante y significativo puede ser el rezar en el corazón de una gran ciudad, sin muchas pretensiones y sin excluir a nadie.

Al final de la oración el hermano Alois, luego de recordar el duro año vivido por el pueblo chileno, recordó la centralidad de alegría en nuestras vidas:

Estamos juntos para descender a las fuentes de la fe. Quisiéramos buscar en la confianza en Dios un impulso para seguir adelante.
 
Antes de la venida de Cristo, ya en el antiguo testamento, un creyente lanzaba una llamada que hoy se nos dirige a nosotros: “La alegría del corazón, es tu vida… ¡Abandona entonces la tristeza!”
 
En nuestras existencias, todos atravesamos por dificultades y sufrimientos, a veces durante largos periodos. Pero siempre desearíamos reencontrar la alegría de vivir.
 
(...)
 
El Espíritu Santo deposita en lo profundo de nuestro ser la alegría de Cristo Resucitado. Esta alegría no esta presente solamente cuando todo resulta fácil. Cuando nos encontramos ante una tarea exigente, el esfuerzo puede reavivar la alegría.
 
Incluso en las pruebas, algunos se atreven a hacer referencia a esta alegría que puede esconderse como una brasa entre las cenizas sin apagarse. En la alabanza dejamos que se muestre en nosotros y, de golpe, todo se ilumina.

Esta "alegría" continuará mañana con las reflexiones en las parroquias y en los talleres vespertinos... Santiago está de fiesta, una fiesta silenciosa que se prepara en el corazón de cada peregrino.

Martes 7 de diciembre

Después de una larga ausencia aquí estamos de nuevo reportandonos desde Santiago.
¡Los último preparativos no nos han dado tiempo ni para respirar! La larga y continua llegada de peregrinos de los 4 puntos cardinales no nos han dado tregua. Los voluntarios ya han llegado y todo está listo, o casi, para la gran acogida de mañana.
Hoy la gran sorpresa fue la llegada del grupo más austral del encuentro: 10 jóvenes de Punta Arenas, dónde el continente americano se hunde en el océano antártico.
Por primera vez pudimos rezar en la gran carpa donde tendremos todas la oraciones comunitarias.

Ahora a casi medianoche los peregrinos sigue llegando, 15 jóvenes de Lima tocan a nuestra puerta... y no queremos hacerlos esperar.

Jueves 2 de diciembre: Noticias desde el Sur

Alex Castro de Toltén, Villarrica

Toltén es un pueblo muy pequeño y muy sencillo. Alex estuvo en Taizé por 3 meses en el año 2000. Luego de la visita de un hermano, su agradecimiento se tradujo en una acción concreta: ha visitado muchos pueblos invitando a los jóvenes y sus visitas han motivado la participación de jóvenes de Pto Saavedra, Cunco, San José de la Mariquina, Gorbea, Cholchol...
Nos cuenta:

De la Peregrinación en Santiago esperamos encontrar el sentido de la confianza y el silencio. Porque son muy importantes para acercarnos a Dios. También esperamos que este encuentro nos pueda unir, puesto que los jóvenes de nuestro pueblo están desunidos, con tanta diversidad de modas como por ejemplo las famosas tribus urbanas.
Después de vivir este encuentro queremos reunirnos para rezar, rezar juntos, y así dar a conocer y vivir ahora la urgencia que tiene nuestro pueblo: vivir la reconciliación. Queremos que nuestras familias, amigos, vecinos, vivan a través de nosotros el encuentro de peregrinación. Para así darle continuidad a la experiencia vivida.

Los jóvenes que vendrán a Santiago de nuestra región son muy diversos: hay jóvenes católicos, jóvenes evangélicos y jóvenes que no participan en ninguna iglesia ¡esto es un signo de reconciliación muy esperanzador y nos alegra muchísimo!

Queremos y esperamos que después del encuentro podamos, una o dos veces al mes, juntarnos todos los que participamos rezar en nuestras comunidades. Ese será nuestro compromiso y nuestra responsabilidad.

Jahaira de Osorno

Al pensar en la Peregrinación lo primero que se me viene a la cabeza es confianza y encuentro. Lo que a mí me ha motivado a participar de esta peregrinación es el saber que podré encontrarme más profundamente con Dios. No conozco casi nada sobre Taizé pero he escuchado que no es cualquier viaje como el que uno cree hacer: es un encuentro con el Señor y con uno mismo, espero aprender a tener más confianza, y conocer el testimonio de otras personas, conocer cómo ven ellos a Dios.
Quiero que esta peregrinación cambie mi forma de pensar y mi forma de ver el mundo, y se que será así porque cuando uno vive de la confianza es un regalo, un regalo que nos da el Señor, y a uno los regalos les cambia la vida.

Sábado 27 de noviembre

Este fin de semana pululan las reuniones con las familias, todas las parroquias han podido fijar encuentros de información para despejar dudas y explicarles bien a las familias qué tipo de acogida reservarles a los peregrinos. ¡Punto muy delicado!

La tradición chilena es muy clara al respecto: para el peregrino, todo. Una señora decía el otro día que ya había terminado de cambiar cortinados, colchas e incluso de re-pintar la habitación dónde se alojarían «sus» peregrinos. Lo mismo para el transporte: todos nuestros esfuerzos, todavía magros en resultados, para conseguir que los jóvenes puedan valerse del transporte público parecería que van a resultar inútiles: parroquias que organizan su transporte propio para los peregrinos, recolección o compras de tarjetas de viajes y un sin fin de iniciativas, dejan en claro que los peregrinos están en buenas manos.

Ayer por la tarde tuvimos la última oración por Chile antes del encuentro: 150 jóvenes de todas las vicarias estuvieron presentes. ¡Pensada para 45 minutos duró casi dos horas! El termino lo puso un coro exhausto, sino hubiera continuado.

Por su parte la organización del encuentro sufre de una sola carencia: ¡vallas! Entorno al 8 de diciembre son tantas las celebraciones, las procesiones y otras manifestaciones que la municipalidad no sabe de dónde sacar 320 metros lineales de vallas, si alguien tiene sugerencias...

Lunes 22 de noviembre

¡Esta última semana las inscripciones fueron aumentando al ritmo del smog!
Las múltiples reuniones, encuentros, celebraciones y compromisos hacen que los jóvenes sólo puedan pensar en lo que sucederá... ¡mañana! Una semana parece tan lejos.
Por eso se decidió dejar abierto el período de inscripciones; y la gente responde, tanto la de Santiago como la de fuera.
En pocos días son los europeos que comienzan a llegar para el programa «pre-encuentro» que consiste en vivir una semana en una familia y con una comunidad cristiana en otra región chilena. Las destinaciones son dos: Valparaiso, el puerto marítimo más grande del país y Concepción, famosa en estos últimos meses por haber sido al ciudad más dañada por el terremoto de febrero pasado.

Las parroquias ya tienen casi listas sus «plazas» pero hacen faltan todavía algunas familias de acogida. Entre exámenes y encuentros para los jóvenes no está siendo fácil ultimar detalles para la gran acogida del día 8 de diciembre y de los días subsiguientes. Sin embargo, a pesar del frenesí, hay tiempo para las sorpresas.

Una parroquia que tuvo algunas dificultades para formar su equipo, intentó convocar a jóvenes y movimientos que por lo general «no responden». La sorpresa fue más que grata: ¡de 10 jóvenes que se esperaban llegaron unos 40! Varios entre ellos contaban que hacía mucho que no participaban en nada en la Iglesia y que esta invitación y la necesidad de ayuda correspondía con sus ganas de volver a acercarse a Dios.

Más allá del cansancio y de tantos encuentros, parece ser que la necesidad y las ganas de “encontrarse” siguen intactas.

Domingo 14 de noviembre

El verano asoma, los casi 30 grados parecen hacernos olvidar que todavía estamos en primavera. Sin embargo, la semana pasada, un inesperada lluvia cubrió la pre-cordillera de un manto blanco poco frecuente para estas fechas... Santiago una ciudad de contrastes.

Las diferencias en la ciudad son notorias y bien marcadas, como si estuvieran dibujadas. Sin embargo un punto común en cada punto cardinal de la ciudad son las muchas oraciones que cada grupo de preparación anima.

Esta última semana hubo más de 30 oraciones en toda la ciudad: adultos, niños y muchos jóvenes se acercan, curiosos para saber de qué se trata. Algunos conocen algo otros han a penas escuchado hablar de la Peregrinación de Confianza... Santiago una ciudad con mucha vida.

Más allá de los retrasos, Santiago es una ciudad que late al ritmo de millones de iniciativas y actividades. No hay tiempo para pensar en lo que va a suceder en un mes... la diversidad es tan grande y las propuestas infinitas. Hay que ir paso a paso.

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Recién a solo tres semanas del encuentro pudimos tener la reunión con todas las parroquias que acogerán, son unas 80. Una a una fueron pasando y visitando a los voluntarios que siguen la preparación del encuentro. Todo parece estar listo, la alegría y el entusiasmo son evidentes, pero aún quedan muchos detalles por ver... Santiago una ciudad que se prepara.

Nidia de Honduras

El 13 y 14 de noviembre del 2010 parecían fechas muy lejanas cuando iniciamos con la Preparación de la Peregrinación de Confianza pero ahora han llegado eso días donde cada voluntario se ha reunido con los diferentes equipos de preparación de las parroquias que acogerán a los Peregrinos.
Son muchas las actividades que se realizan en la iglesia pero esto no ha sido impedimento para que los grupos de preparación se hicieran presentes en nuestro centro de preparación y contar con mucha alegría los avances en cada una de sus parroquias
Los encuentros con los diferentes equipos de preparación fueron muy amenos y familiares, ya que es una misión que se viene trabajando en comunión desde hace algunos meses atrás.
En el rostro de las personas y mientras hablan, se podía sentir el gozo y la esperanza de acoger a muchos jóvenes.
La entrega y la alegría de cada uno y su compromiso es para mí un signo de esperanza.

Ivana de Italia

No puedo dejar de sorprenderme de la seriedad con la cual los responsables de los equipos de preparación, a pesar de que son muy jóvenes y están llenos de compromisos entre los estudios, exámenes, trabajo y tareas pastorales, han asumido la preparación de la peregrinación de confianza. Hoy me dí cuenta de que lo que les pedimos ¡no es poco! Y sin embargo siempre hay un "si". Un si gratuito, un si que confía y que quiere darle para adelante.
Me doy cuenta también que el primer y verdadero motor de toda esta aventura es Dios, que hace posible lo que a mí, el hecho de solo pensarlo, me parece imposible.

Carla de Bolivia

El centro de preparación se lleno de vida este fin de semana cuando los equipos de preparación de todo Santiago comenzaron a llegar para poder vivir una experiencia nueva de trabajo en equipo. Tuvimos la oportunidad de ver llegar a muchas personas que venían llenas de mucha ilusión y alegría para compartir el trabajo que habían logrado en este tiempo. Me impresionó compartir las ideas y detalles que muchos equipos habían pensado para los peregrino. Se logró percibir que todas las personas están muy motivadas y dispuestas a ofrecer un poco más de lo que tienen.

Almudena de Francia

Hoy es un día importante para la preparación del encuentro.
Para nosotros, voluntarios, nos permite darnos cuenta que todo Santiago se ha puesto en marcha hacia el encuentro, del Norte al Sur. Vemos que no hay un "equipo perfecto" si no que cada equipo de preparación es único, formado por personas distintas y enriquecido por esa diversidad.

Para los chilenos estos meses de noviembre y diciembre no son los mejores para implicarse en la preparación. Es el final de año y es el tiempo de "conclusión" de las actividades. Pero vemos una realidad de Iglesia muy bonita: muchos, aunque estén estudiando y trabajando dan tiempo para la Iglesia. No es fácil pero la alegría y la fe llenan los equipos y se preparan para que la experiencia de la oración y del encontrarse se pueda vivir plenamente en Santiago.

Última actualización: 13 de diciembre de 2010
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