Sábado, 25 de diciembre de 2010
La preparación del encuentro
Anunciado hace un año durante el encuentro de Poznan, el encuentro de Rotterdam comienza dentro de tres días. Después de unas breves visitas, el equipo de preparación compuesto por los hermanos de Taizé, las hermanas de San Andrés y jóvenes voluntarios llegó a Rotterdam en septiembre. Su tarea consistió sobre todo en invitar a las iglesias y a las familias para que acojan a jóvenes, y de organizar el programa. Hoy, numerosos son los hermanos y los jóvenes que ya han llegado a la ciudad para los últimos preparativos; el encuentro comienza el 28 de diciembre.
Domingo 26 de diciembre de 2010
Más de mil jóvenes llegaron para ayudar en los últimos preparativos
Este domingo,26 de diciembre, la inminencia del encuentro era palpable cuando los 1100 jóvenes que iban a ayudar para el encuentro llegaron. Su principal tarea será acoger a los jóvenes que llegarán a Rotterdam dentro de dos días. Algunos ayudan a los últimos preparativos en los pabellones de Ahoy dónde se efectuarán las oraciones comunes y las comidas. Los ensayos del coro que apoyará con el canto a la oración también comenzaron.Después de un largo viaje, para los que venían de muy lejos, cada uno pudo llegar a una de las iglesias participantes. Las familias de acogida recibieron a estos primeros huéspedes. Por la tarde, todos comenzaron con las primeras tareas que permitirán que el encuentro se desarrolle con un espíritu de compartir y también de sencillez. Esta preparación se nutre de la oración que reúne, tres veces al día, a todos estos primeros participantes.
Ulli (Alemania)
participó, hace un año, en la preparación del encuentro europeo de Poznan.
Esta mañana han sido acogidos cientos de peregrinos que vinieron antes para ayudar a los últimos preparativos del encuentro. Cada uno de ellos recibió la Carta de Chile, que comienza con el tema de la “alegría” - y es tan así cómo comenzó el encuentro.
Muchos jóvenes, que ayudaron durante los encuentros de Taizé este verano o que participaron en los encuentros europeos precedentes, se reencontraron de nuevo hoy. ¡Innumerables fueron las sonrisas, las risas, los abrazos no sabíamos si desearnos una « Feliz Navidad » o decirnos «Bienvenidos a Rotterdam»
El cansancio del largo viaje fue rápidamente olvidado gracias a todas estas caras conocidas. La alegría era contagiosa, incluso para todos los que participan por primera vez en el encuentro y que se juntaron en estos buenos momentos.
Nando (Corea) dibujó este bosquejo, representando a jóvenes que buscaban su camino.
El lunes, 27 de diciembre de 2010
Bernat (Barcelona, Cataluña, España)
Nosotros somos 17 voluntarios que vivimos en un pequeño apartamento situado en un barrio cerca de Ahoy, donde la mayoría de los habitantes son inmigrantes sin grandes recursos. Fuimos acogidos por un grupo de jóvenes que eligieron vivir aquí para hacer un trabajo social para esos habitantes y de manera especial para ayudar a los niños y a adolescentes. ¡Nuestra casa está casi llena pero todavía esperamos a otros jóvenes que llegan durante el encuentro!
La noche cae, y después de un día bien lleno, nos reencontramos en la pequeña cocina - cerca de 5 m² -y rezamos juntos delante del icono de la amistad.
La decoración de los pabellones de oración: dos símbolos para los Países Bajos
Ambos pabellones para las oraciones comunitarias y la «sala silencio» son decorados bajo dos temas muy propios del país que acoge este año al encuentro europeo, los Países Bajos.Rembrandt (1606-1669) es probablemente el pintor más conocido de la escuela neerlandesa del período barroco. Grandes reproducciones de dibujos a la tinta morena evocan pasajes bíblicos. Jesús que camina sobre el agua, el Hijo pródigo, la curación de un leproso,... La Santa familia, uno de los temas muchas veces ilustrado por Rembrandt también es ilustrado con un dibujo y un cuadro propio del tiempo de Navidad: La adoración de los Magos y La adoración de los Pastores.La actividad portuaria de la ciudad de Rotterdam es sugerida por la presencia de cuatro barcos, dos en cada pabellón de oración. Se trata de antiguos veleros típicos: Oceaan, ’ t Leven is Strijd, Anne-trijntje y Rietaak. Grandes velas y mástiles: el más grande mide 16,5 metros. Todos descansan en una estructura de madera que representa el esqueleto de los barcos. Detrás, el mar del Norte es representado por una proyección. Estos barcos recuerdan los grandes velámenes naranjas en el coro de la Iglesia de la Reconciliación a Taizé. Todo, con las velas, crea en estos vastos pabellones de Ahoy un ambiente de oración.
Francesco (Venecia, Italia)
Este año, decidí venir dos días antes para ayudar a la acogida de los peregrinos y a la preparación. Desde mi llegada, dos cosas me llamaron la atención: tanto la acogida como el sentimiento de fraternidad y de comunidad que vivimos juntos durante estos días. A mi llegada a Ahoy – el lugar donde se lleva a cabo el encuentro y las oraciones cada día–, fui calurosamente acogido por los voluntarios que venían directamente de Taizé y, probablemente porque fui voluntario durante nueve meses, sentí toda la amplitud que todos pertenecemos a la gran familia de cristianos a través del cuerpo de Cristo, esa es nuestra herencia común.
Fui acogido la primera tarde en la “iglesia anfitriona” y luego en una familia holandesa, allí donde voy a vivir durante el encuentro. Aquí también la acogida fue amistosa y calurosa. Descubro cada vez más que sacamos nuestra comunión de una misma y única fuente: el amor del Dios, revelado a nosotros por el nacimiento de Cristo.
Martes, 28 de diciembre
Wang-Wei (Sichuan, China)
Cuando descubrí Rotterdam, primero tuve mucho frío, pero mi corazón se fue recalentando muy rápidamente... La familia que me acogió con los brazos abiertos dio pruebas inmediatamente de una gran confianza en mí, y me ofreció mucho más que lo que podía esperar. A pesar de las numerosas diferencias culturales, porque soy extranjero y sobre todo un desconocido para ellos, me brindaron todo lo que podía desear. Sobrepasaron las fronteras y nos permitieron compartir los que somos. Este encuentro me permite darme cuenta de la presencia de Dios obrando en nuestros corazones.
Las iglesias de Rotterdam acogen a los jóvenes peregrinos de toda Europa
Esta mañana en las iglesias de acogida los primeros jóvenes llegaron después de los últimos preparativos. En el curso del día, cada uno fue acogido y recibió una familia de acogida. Algunos debieron esperar hasta tarde en la noche a que los últimos llegaran.Las 150 iglesias participantes presentan una gran diversidad. Diversas iglesias protestantes, reagrupadas bajo la denominación PKN, los católicos y los veterocatólicos se prepararon para recibir a los jóvenes peregrinos que vivirán estos días juntos, al ritmo de las tres oraciones diarias, los momentos de compartir en pequeños grupos y diversos talleres.La primera gran oración tuvo lugar esta tarde en Ahoy, al fin de la cual el hermano Alois, prior de Taizé, dio la primera meditación que comenzó así: « En nombre de todos los jóvenes europeos, muchísimas gracias a los habitantes de Róterdam y sus alrededores, a los responsables de las Iglesias y al alcalde de esta ciudad.Distintas Iglesias del país nos hicieron llegar invitaciones para venir aquí. El que estemos reunidos en esta formidable diversidad que forman todos los que ponen su confianza en Cristo, es una buena señal para el futuro de la Iglesia.»
Dorio (Amsterdam, los Países Bajos)
Ser acogido en su lengua materna es el mejor modo de sentirse como en casa. Es lo que tratamos de hacer para los peregrinos hoy en el momento de la acogida de los alemanes. Ver a cuarenta voluntarios preparados, desde las 6 de la mañana, que acogen a nuestros visitantes alemanes fue formidable. Luego de la introducción para cada grupo en alemán, los enviamos a las iglesias huéspedes y sus respectivas familias de acogida. El calor de una lengua materna es el mejor punto de partida para dialogar en otras lenguas.
Un grupo de jóvenes pasó por casualidad delante de la escuela y preguntó: «¿qué es lo que sucede aquí?». Rotterdam ahora sabe que la peregrinación de confianza comenzó. Miles de jóvenes llevan por toda la ciudad, y más lejos, la esperanza y el amor de Dios.
Nando (Seoul, Corea)
Marion (Lyon, Francia)
«Lo más importante es que todo el mundo sea acogido con una sonrisa» nos dijo el hermano durante las explicaciones. Esta mañana, éramos unos treinta, armados tan solo con nuestras sonrisas, para acoger a unos 1400 francófonos venidos para participar en esta peregrinación de confianza. Mochilas a cuestas, fueron llegando a lo largo del día. Después de una presentación del encuentro, los enviamos a las diferentes iglesias de acogida para que cada peregrino se reúna con una familia que les ofrezca la hospitalidad hasta el 1ro de enero. Conclusión del día: ¡todos llegaron bien... y podemos continuar sonriendo!
Miércoles, 29 de diciembre de 2010
Michio (Yokohama, Japón)
El lunes, trabjé en el primer pabellón de Ahoy, transformado para la ocasión en un pabellón de oración durante el encuentro. Debimos preparar muchísimas cosas en muy poco tiempo, antes de la primera gran oración de tarde, ya que la presencia, hasta la tarde del martes, de un circo y su comitiva de camellos y de elefantes en este pabellón nos retrasó considerablemente. Nos inquietamos un poco por esta situación pero la gran motivación de nuestro equipo y la belleza de la oración del atardecer nos calmó... estoy muy feliz de poder trabajar con tal equipo para durante el encuentro.
Mediodía y tarde, oraciones comunes reúnen a todos los jóvenes
Al centro del encuentro de Rotterdam, se encuentran las oraciones comunitarias que se efectúan cada día a Ahoy. Están abiertas a todos los habitantes de Rotterdam. Estas oraciones son como a Taizé, con cantos, lecturas breves en diferentes idiomas y un momento de silencio en el medio de la oración, en sendos « pabellones de oración » separados pero vinculados por una sonorización central. Luego, al mediodía, hay una reflexión breve sobre la lectura bíblica hecha por uno de los hermanos. Semejante oración no es solamente posible en un pueblo tranquilo de Borgoña como Taizé sino que también en una metrópoli moderna como Rotterdam.
Elleke (La Haya, Holanda)
Esta tarde, recibimos un mensaje de texto de una de nuestras familias de acogida: « Descubrí que mis vecinos también acogían a jóvenes de Taizé. ¡No los conocía, pero ahora sí! Es sorprendente verdaderamente que el acoger a jóvenes venidos de tan lejos nos permita encontrarnos también con nuestros propios vecinos. »
Nuestra pequeña iglesia del centro de la Haya acoge a 130 jóvenes, de Eslovenia, Polonia, Rusia, Italia y Francia. Los mejores momentos fueron cuando los jóvenes se encontraron y se mezclaron. ¡A pesar que hablamos idiomas muy diferentes conseguimos siempre comprendernos! Un niño de la iglesia pudo darle una sonrisa a cada uno mientras que distribuía caramelos y emparedados: no comprendía ninguno de los idiomas hablados por los jóvenes, pero sus manos y sus ojos si que hablaban...