¡Nuestros peregrinos durmieron muy poco esta noche! Después de haber participado en la celebración ortodoxa de noche en Pascua se levantaron esta mañana ya sea para la misa en la iglesia católica de San Luis, presidida por Mons. Pezzi, o para la Eucaristía en la iglesia anglicana que acogió calurosamente a los peregrinos protestantes de diferentes orígenes. Así todos pudieron hacer su comunión pascual.
Nosotros fuimos a la catedral de Cristo Salvador para las vísperas solemnes con el patriarca Cirilo. Durante este servicio, el patriarca recibe tradicionalmente los saludos de Pascua del obispo y del clero de la diócesis de Moscú. Terminada en 1860, destruida por Stalin en 1931, totalmente reconstruida en el 2000, la catedral es verdaderamente un símbolo del renacimiento de la Iglesia rusa.
La catedral era abarrotada. Los sacerdotes entraron primero, luego los obispos y finalmente el patriarca. Coros magníficos cantaron los himnos de Pascua, a los cuales la asamblea respondió con fervor. Las vísperas de Pascua son cortas pero la alegría desbordante está todavía muy presente en la lectura del Evangelio de San Juan, en la cual Cristo resucitado encuentra a Tomás. El patriarca predicó sobre este tema: incluso si no podemos ver al Señor físicamente, podemos percibir su presencia en la oración y en nuestra vida juntos.
Luego se dirigió a los sacerdotes a propósito del modo en el que ellos deben encarnar esta presencia llevando una atención particular a los jóvenes de la nueva generación. Su experiencia de la vida es tan diferente de la de los sacerdotes, ya que nunca conocieron la vida en una sociedad que desterró la fe.
« Debemos ayudar a los jóvenes a ver y a comprender la perspectiva espiritual de la vida, debemos ayudarles a sentir la belleza y la potencia de la fe que puede cambiar la vida de la gente. La joven generación debe saber que la Iglesia, no es solamente bellas ceremonias, no solamente una apariencia brillante. La Iglesia es una comunidad de gente que es salvado por el Dios, es el lugar donde una persona entra en contacto directo con el Dios y saca del Dios una gran fuerza para vivir según la verdad del Dios. »
- En Moscú, con el Patriarca Kirill, Pascua 2011
Más tarde, nosotros los hermanos, fuimos a saludar al Patriarca en nombre de los jóvenes. Nos recibió muy calurosamente y expresó su alegría por la presencia de los 240 peregrinos.
Después nos reunimos con los jóvenes en las escalinatas de la catedral. ¡Tantos rostros sonrientes, tantos corazones agradecidos! El hermano Alois los animó para que tomasen en serio las palabras del patriarca. Están llamados a comprometerse en sus parroquias. La experiencia del compartir de estos días con las parroquias ortodoxas es una experiencia que refuerza la fe y nos anima a continuar la peregrinación.
Un poco más tarde, una señora de una de las parroquias, que no conozco, nos llamó para agradecernos por haber podido acoger a una joven de Hamburgo. Nos confeso que ella vivió un momento de verdadera bendición. Tengo el sentimiento que estos días fueron un enriquecimiento mutuo y que nuestra peregrinación no ha acabado, sino que pasa a una etapa siguiente.
Lunes 25 de abril
Hoy, los peregrinos se fueron. Podemos estarles verdaderamente agradecidos por haber entrado plenamente en el espíritu de la peregrinación. Respetando la tradición ortodoxa de sus parroquias de acogida, se ganaron el respeto de los feligreses que comprendieron que no estaban allí simplemente para observar, sino para rezar, buscar y aprender. Los peregrinos vinieron con las manos vacías para recibir lo que Dios quiso darles. Y estas manos han sido colmadas en el transcurso de estos días, de esto no nos queda ninguna duda.
Su presencia deja rastros en los corazones de quienes los acogieron y en la vida de las parroquias donde tomaron parte en las ricas celebraciones de la Iglesia ortodoxa rusa durante la Semana Santa y Pascua.